Rosa Visiedo, directora de universidades y rectora de la Universidad CEU San Pablo, explicó en una entrevista en Servimedia que tras esa consulta a prevención de riesgos, decidieron adoptar “el literal” del texto aprobado por el Consejo de Ministros para retirar el uso de mascarillas de los espacios cerrados. “Es decir, supresión de mascarillas en espacios interiores, salvo en aquellas circunstancias en las que por prudencia o por mayor seguridad pensemos que debemos seguir usándola”, dijo.

“Va a seguir siendo obligatoria en clínicas universitarias, en nuestra policlínica de aquí de Madrid, y en la clínica odontológica y la veterinaria de Valencia y también va a seguir siendo obligatoria, al menos durante los próximos meses, luego ya veremos, en espacios de prácticas, en laboratorios, en los estudios de radio y televisión. En todos aquellos lugares donde hay mayor proximidad entre alumnos y alumnos y profesores pensamos que sigue siendo prudente mantener el uso de la mascarilla”, concretó, dentro de un proceso que según su impresión se está viviendo “con una naturalidad pasmosa”.

APRENDIZAJES

La responsable de las Universidades CEU también hizo balance de los aprendizajes que ha supuesto el abordaje de la pandemia en sus campus. Aunque Visiedo partió de la premisa de que “la pandemia si no hubiera existido habría sido mejor” y que, “desgraciadamente, todos nos hemos tenido que enfrentar a consecuencias negativas”, como pérdidas de seres queridos, la “situación inédita” ha marcado “un antes y un después” que “ha aportado unos aprendizajes que deben de quedarse”.

“En el CEU fuimos capaces de adaptarnos rápidamente a la nueva situación y poner todos los medios que teníamos a nuestro alcance para intentar que no se perdiera ninguna hora de clase ni la posibilidad de acceso a los servicios universitarios”, dijo.

“Estamos orgullosos como institución de que nuestras aulas y centros siguieran ‘abiertos’ aunque nuestros estudiantes estuvieran confinados. Lo conseguimos a las 48 horas de declararse el estado de emergencia”, subrayó, con la lección aprendida de que “ha sido la pandemia pero mañana puede ser otra cosa y hay que ser ágiles y flexibles para adaptarse”.

Visiedo también apuntó a un segundo aprendizaje que ha dejado la lucha contra la covid en los campus: “Que juntos somos mejores y que cosas que quizás nos parecían imposibles las hemos logrado porque no las hemos hecho por separado, las hemos hecho en comunidad, contando con todos, profesores, personal de administración y servicios, estudiantes y sus familias”. “Todos hemos contribuido a que se pudiera seguir manteniendo la actividad universitaria en todos los sentidos”, añadió, pues trabajando “colaborativamente” se puede “avanzar de verdad” y “llegar más lejos de lo que jamás hubiéramos imaginado”.

La rectora de la Universidad San Pablo CEU también aseguró que se ha aprendido “a que tenemos que ser resilientes”, “otras formas de trabajar que no son exclusivamente la presencial” y “la necesidad de conciliar la vida personal con la laboral”. “Son cuestiones que sería muy triste que las olvidáramos y que una vez desaparecida la pandemia fuera como si no hubiera pasado nunca. Estos aprendizajes nos han enriquecido y deberían quedarse”, concluyó.