CESID. EXPERTOS EN ESPIONAJE RECLAMAN UA REESTRUCTURACION DEL CESID PARA EVITAR EL DESCONTROL Y FUTUROS FALLOS

MADRID
SERVIMEDIA

Expertos en los servicios secretos españoles, consultados por Servimedia, coinciden en la necesidad de que el CESID sea objeto de una reestructuración, para impedir que en el futuro se repitan incidentes relacionados con su actividad y que las operaciones que desarrolle estén fuera de control.

El último episodio de la polémica que rodea a los servicios de espionaje españoles, desde el "caso Perte" y las escuchas ilegales practicadas durante el Gobierno socialista, ha sido el supuesto "pinchazo" a sedes de HB.

El general en la reserva y ex colaborador del SECED (antiguo servicio de espionaje español creado por Luis Carrero Blanco), Alberto Piris, opinó que con el conocimiento de las presuntas escuchas ilegales a HB y de otras operaciones el CESID "se han traspasado las fronteras del respeto a la democracia".

Piris mostró sus dudas sobre las filtraciones del sumario, donde se explican dealles de la intervención realizada por los supuestos agentes del CESID en la sede de HB en Vitoria. Al respecto, afirmó: "No estoy seguro de que el espía hubiera dejado su nómina en la huída, o de que la juez la hubiera encontrado porque otras manos la dejaron allí".

En opinión del general en la reserva, "el planteamiento general de la cuestión me resulta terrible y preocupante. Los detalles, el cable que llevan de un piso al otro, que luego se descubre... Me cuesta creer que un profesional se deje lanómina en el lugar en el que está trabajando".

Para el ex colaborador del SECED, la imagen actual del CESID "estaba mejorando relativamente". A su juicio, "la imagen no había cambiado del todo, ya que seguía ahí pendiente el asunto de los mendigos ('caso Mengele'), que no ha sido aclarado, o el de los GAL", que consideró "muy peligrosos".

En particular, respecto al "caso Mengele", que ha sido negado por el ministro de Defensa, Eduardo Serra, Piris indicó que "aunque ha sido desmentido por el Miniterio de Defensa, lo cierto es que estas cosas, aunque sean verdad, siempre hay que desmentirlas".

En este sentido, recordó unas declaraciones anteriores del general y ex director general de la Guardia Civil Sáenz de Santamaría, quien dijo que "en democracia hay cosas que no se deben hacer; si se hacen, no se deben decir, y si se dicen, hay que desmentirlas".

HIPOCRESIA

En opinión de Piris, hay que restar importancia a la polémica generada a propósito del uso por parte de los servicios secretosdel procedimiento de escuchas para obtener información.

Para el general en la reserva, "se trata de dos planos distintos. Uno de ellos es la ilegalidad. Si en algún caso se descubre una operación realizada por agentes secretos de un determinado país, automáticamente todos los chapuceros que han intervenido en ella son destituidos y caen en la abominación pública, no porque hayan incumplido la ley, sino por chapuceros".

Sin embargo, a su juicio, "en esto hay una gran hipocresía. En estos momentos,si se hace una encuesta sobre si está bien o mal que se espíe a HB, sería interesante el resultado".

Para el ex colaborador de los servicios secretos que dieron origen al CESID actual, "la democracia tiene que tener un enorme respeto por todo eso y establecer unas fronteras inviolables. En este caso estamos viendo que no han existido".

Por su parte, el periodista Fernando Rueda, autor de obras relacionadas con los servicios secretos españoles, como "KA: Licencia Para Matar" o "La Casa", afirmó, apropósito de las presuntas escuchas ilegales a HB, que en la actualidad los servicios secretos españoles "están fuera de control".

"PINCHAZOS"

Rueda recordó que durante el mandato del general Emilio Alonso Manglano, ex director general del CESID, las escuchas telefónicas "eran habituales", e incluso se llegó a espiar la vida sexual de las personas. A su juicio, el problema del CESID actual es que "sigue actuando con esos mismos mecanismos de investigación, de presión y de chantaje".

Para Fernano Rueda, "el problema es que el CESID está totalmente fuera de control y en una democracia no se puede admitir en ningún caso ese tipo de actuaciones".

En su opinión, en el caso de las presuntas escuchas a HB en su sede de Vitoria, los agentes del CESID "hicieron una operación chapucera cuando les pillaron, y ahora no vale que le corten la cabeza al responsable de todas estas operaciones, que era Emilio Jambrina, sino que habrá que pedir sobre todo la cabeza de Javier Calderón (director general del CEID)".

(SERVIMEDIA)
19 Abr 1998
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