"Debe promoverse un acuerdo interinstitucional de carácter político que acelere el despliegue de la ley y garantice la sostenibilidad financiera a medio y largo plazo", además de frenar la creación de 17 subsistemas de dependencia, afirmó Pérez Bueno en un seminario sobre dependencia, que se está desarrollando dentro de los Cursos de Verano 2009 de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), con la colaboración de la Fundación ONCE y de la Federación de Residencias y Servicios de Atención a Mayores (Lares).

"No nos duelen prendas reconocer que (la ley de dependencia) es un avance, pues supone un hito", si bien el despliegue "no está siendo ejemplar y no está a la altura de las expectativas que generaron" sus artífices, al haber en su aplicación 17 subsistemas en cuanto a ritmo y prestaciones, entre otros aspectos, señaló el presidente del Cermi.

Y es que, añadió, además de tender a la creación de 17 subsistemas de atención diferentes, la puesta en práctica de la ley de dependencia está dejando de lado el fomento de la autonomía personal, dando poca capacidad de participación a los usuarios y ofreciendo una información "muy deficiente y fragmentada" de su desarrollo.

Además, la puesta en marcha del Sistema de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia (SAAD) no ha desarrollado, como debería haber hecho, según el Cermi, el Plan de promoción de la Autonomía para los menores de tres años, pese a que 3.000 niños de esta edad ya son beneficiarios de la norma, ni el relativo a la prevención de la situación de la dependencia. Tampoco se ha revisado el baremo que establece los grados y niveles de dependencia.

REFORMAS

Por este motivo, la plataforma representativa de las personas con discapacidad considera necesario acometer una serie de reformas que pasan, a su entender, por un "acuerdo o pacto interinstitucional" y por el impulso de un "plan urgente" de inversiones en infraestructuras y servicios, pues aunque la norma prioriza los servicios sobre las prestaciones económicas, está concediendo más ayudas económicas que servicios, y por mejorar la información estadística del SAAD.

En su intervención, presentada por el director de Relaciones Sociales e Internacionales y Planes Estratégicos de la Fundación ONCE, Miguel Ángel Cabra de Luna, el presidente del Cermi apuntó algunos cambios que, a su juicio, debería incorporar la ley de dependencia tras su revisión, prevista para 2010.

Entre estos cambios, Pérez Bueno se refirió a la necesidad de que el Estado "invoque alguna competencia de Seguridad Social", de dar más importancia a la promoción de la autonomía personal, mayor participación a sus usuarios, revisar el sistema de copago establecido y pasar la jurisdicción competente del ámbito contencioso administrativo al social, más "rápido y eficiente", según el Cermi.

Tras la intervención del presidente del Cermi, Rodrigo Marrero, del Departamento de Derecho Público, hizo una radiografía de la situación actual de los desarrollos normativos de la ley de dependencia y concluyó que "existen distorsiones" entre las distintas comunidades, por lo que indicó que es "necesario" aumentar la cooperación interinstitucional para homogenizar trámites como los plazos dentro de la atención a las personas dependientes.