En su reclamación, el CERMI explica que Jairo Giráldez, alumno con discapacidad usuario de silla de ruedas, no puede seguir las clases de informática en compañía de sus compañeros, a causa de la falta de accesibilidad que presenta el centro.

Por ello, este alumno tiene que permanecer en un cuarto aislado, en solitario, según los demandantes, accediendo al contenido de la clase por medio de una cámara web.

A juicio del CERMI, esta discriminación es debida a la falta de accesibilidad del edificio que alberga a este instituto, situado en la pedanía de Patiño, del municipio de Murcia.

El Comité explica que las razones que aduce la Dirección del Instituto para esta segregación educativa se fundan en que el aula de informática se halla en un segundo piso, sin ascensor, y que no disponen de presupuesto ni para trasladar el aula a un piso accesible ni para instalar un elemento mecánico de comunicación vertical.

Según el CERMI, esto "supone una discriminación clara contra el alumno Jairo Giráldez, que no sólo afecta a su rendimiento escolar, sino que también está viendo comprometidos sus derechos a un trato igual y digno y que está sufriendo ausencia de igualdad de oportunidades por razón de su discapacidad".

Por todo ello, ha pedido a la Oficina Permanente del Consejo Nacional de la Discapacidad, que investigue este hecho y exhorte a la autoridad competente a adoptar con urgencia "las medidas necesarias para cesar esta situación de discriminación, reponiendo a la persona en la plenitud de sus derechos".