Esta concentración convocada por CCOO, y secundada por la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y el Sindicato Unificado de Policías (SUP), aglutinó a cerca de un centenar de personas que, con pitos y gritos, reivindicaban la retirada de la reforma de las clases pasivas.

Mariano Casado, secretario general de AUME, declaró que la reforma supone un "recorte" y una "discriminación" en las prestaciones sociales de militares y guardias civiles, sobre todo, pero también del resto de funcionarios.

El secretario general del colectivo militar resaltó que el "pensionazo" afecta a los "colectivos más desfavorecidos de la función pública" y supone un "recorte de derechos" contra los funcionarios.

Casado declaró a los periodistas que no temen por ningún tipo de actuación contra ellos por parte del Gobierno, por tratarse de guardias civiles y militares, ya que están cumpliendo "exquisitamente" la ley. De hecho, ninguno de los manifestantes iba vestido con uniforme.

En esta marcha, inicialmente convocada también por AUME y AUGC, se pidió al Gobierno que "reflexione" en el denominado "pensionazo", que supone el recorte en un 25 por ciento de las pensiones por incapacidad permanente que se concedan en virtud del Régimen de Clases Pasivas a partir de 2009 a funcionarios con menos de 20 años de antigüedad, contemplado en los Presupuestos Generales para 2009, que actualmente continúan en tramitación parlamentaria.

Los manifestantes, que se aglutinaron frente a Economía ocupando sólo uno de los carriles, portaban cuatro pancartas, llevaban gorras del SUP con la enseña nacional y lanzaban gritos de "más derechos, menos pensionazos" y "no a las imposiciones".