La ofensiva militar en Ucrania ha causado la destrucción de infraestructura civil y víctimas civiles, lo que ha obligado a miles de personas a abandonar sus hogares en busca de seguridad, protección y asistencia.

A medida que la guerra se prolonga, organizaciones como Acnur estiman que 4 millones de personas pueden huir de Ucrania en las próximas semanas y meses. Ante la emergencia y las necesidades humanitarias primordiales de los refugiados, se está llevando a cabo una respuesta interinstitucional regional para ellos, en apoyo de los esfuerzos de los países de acogida de refugiados.

El plan regional de respuesta para refugiados reúne a la ONU, ONG y otros socios relevantes y se enfoca principalmente en apoyar a los gobiernos de los países anfitriones para garantizar el acceso seguro al territorio para refugiados y ciudadanos de terceros países que huyen de Ucrania, de acuerdo con los estándares internacionales, así como en la provisión de servicios críticos de protección y asistencia humanitaria, mientras que la dinámica y las necesidades del desplazamiento continúan creciendo exponencialmente.

Según los últimos datos registrados, los países que han acogido a los ciudadanos de Ucrania que huyen del conflicto en su país son Polonia, con más de 454.000 personas; Hungría, con 116.000; República de Moldavia, con 79.000; Eslovaquia, con 67.000; Rumania, con 45.000; y Bielorrusia, 341.