Según informó hoy la Organización Nacional de Ciegos Españoles, en la mayoría de los casos, los campamentos están abiertos a la participación de niños con otras discapacidades asociadas a la ceguera y también de pequeños sin discapacidad, "con el fin de potenciar una plena integración de los grupos y el conocimiento mutuo entre los escolares".

La organización y coordinación de cada uno de estos campamentos corresponde a los distintos centros que la ONCE tiene repartidos por las diferentes provincias españolas, que eligen cada año "enclaves atractivos" y adaptados para el disfrute de los menores como Sierra de Gata (Cáceres), o Los Alpes, en Francia, entre otros.

Como en el resto de campamentos, pero con la accesibilidad universal y el diseño para todos como máxima, los pequeños que acuden a las colonias de verano de la ONCE se centran en actividades deportivas y tareas relacionadas con la naturaleza. Por su parte, los jóvenes participan en actividades de aprendizaje de idiomas, deportes de aventura y turismo, entre otras.

Los primeros campamentos comenzarán a desarrollarse en los últimos días de junio y está previsto que el programa se prolongue durante los meses de julio y agosto, "para tratar de dar la mayor cobertura posible al periodo vacacional de los escolares".