Así se expresó CEOE tras la publicación este miércoles de los datos de desempleo y afiliación a la Seguridad Social de septiembre, que reflejan un repunte del paro de más de 3.000 personas pero un alza en la ocupación de más de 8.800.

En este contexto, CEOE subrayó que, ante las perspectivas de una “pérdida de dinamismo” de la actividad durante el otoño, es preciso garantizar un “clima de confianza, certidumbre y seguridad jurídica que fomente la inversión, el mantenimiento y la creación de empleo”, priorizando la negociación colectiva como “elemento clave” para la gestión de las relaciones laborales, “evitando la amenaza de mayores costes, cargas y gravámenes a las empresas ni obligaciones ajenas a su actividad productiva”.

“No podemos ignorar la difícil situación de las empresas de menor tamaño, predominantes en España, derivada de los incrementos de costes y la falta de certidumbre y seguridad jurídica”, previno la patronal. Así, explicó que, según cifras de la Seguridad Social, la gran empresa está compensando el adelgazamiento de las plantillas en las microempresas, donde el peso del empleo sobre el total desciende del 21,6% en 2019 al 19,03% en agosto de 2024, con crecimientos interanuales que van del -0,4% en las empresas de una a dos personas trabajadoras, al 8,3% en las de más de 499 trabajadores.

Por otra parte, alertó del problema que supone que, pese a contar España con “cifras históricas” de afiliación en un mes de septiembre -21.198.206 ocupados-, el país se sitúa a la cabeza del desempleo en Europa, con 2.575.285 desempleados, sin contar los excluidos del cómputo del paro registrado.

“Ante este desempleo estructural, -en el entorno de los tres millones de parados-, y existiendo además sectores con serias dificultades para dar cobertura a sus vacantes, resulta imprescindible mejorar las pasarelas entre el desempleo y la vida activa y la eficacia de las políticas de empleo”, apremió la patronal.