En la misiva, con fecha 15 de marzo y a la que ha tenido acceso Servimedia, Jiménez Aguilar reprocha al ministro que se modifique la normativa sobre negociación colectiva sin el concurso de los empresarios, máxime cuando se dijo que era un asunto a tratar en exclusiva de forma bilateral por sindicatos y patronos.

La carta arranca con la explicación de Jiménez Aguilar de que la Junta Directiva de CEOE le ha encargado dirigirse al ministro para abordar este asunto. Lo habitual en las relaciones entre patronal, sindicatos y Trabajo es que sean los líderes de las organizaciones los que se dirijan al ministro, y no sus segundos.

Tras resaltar la aportación de la mujer a la economía española, Jiménez Aguilar apunta que "las discrepancias surgidas en esta ocasión hay que situarlas, sobre todo, en lo instrumentos que el anteproyecto contempla al servicio de ese objetivo compartido".

En esta línea, dice el "número dos" de CEOE, "deseo expresarte la la preocupación de las organizaciones empresariales por haber identificado la negociación colectiva como el ámbito exclusivo para establecer medidas o planes de igualdad en las empresas, desestimando otras alternativas que vienen funcionando con éxito en otros países de la Unión Europea", como las políticas de "estímulo" que han sido, incluso, objeto de acuerdo entre Unice y la CES.

CONVENIOS COLECTIVOS

Jiménez Aguilar resalta que la norma "modifica parcialmente el marco jurídico de la negociación colectiva (...) sin nuestro acuerdo, materia ésta que, como sabes, reviste una especial complejidad y que en la Declaración de julio de 2004 quedó reservada al ámbito del diálogo bilateral entre las organizaciones sindicales y empresariales".

Dicha declaración fue firmada el 8 de julio de 2004 en el Palacio de La Moncloa por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los presidentes de CEOE y Cepyme, José María Cuevas y Jesús Bárcenas, y los secretarios generales de CCOO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez.

Jiménez Aguilar reprocha, asimismo, a Caldera, que el anteproyecto de ley "contempla la discusión obligada de planes de igualdad en los convenios colectivos, de empresa o de ámbito superior, lo que supone, en la práctica, incorporar esta materia como contenido mínimo de los convenios cuando el actual Estatuto de los Trabajadores ni siquiera reserva esta calificación a materias tan propias de la negociación colectiva como el salario o la jornada, por citar dos ejemplos significativos, y que, sin duda, es contrario al principio de autonomía de la voluntad de las partes".

Las quejas de los empresarios al anteproyecto, prosigue el secretario general de CEOE, "no han estado motivadas sólo por razones del procedimiento seguido que, dicho sea de paso, también hemos cuestionado por precipitado. Te recuerdo, ministro, que el texto completo del anteproyecto de ley no nos fue remitido por este ministerio hasta 72 horas después de haberlo aprobado el Consejo de Ministros".

No obstante, CEOE abre una puerta a la esperanza y dice que, "hasta tanto se formalice el texto como proyecto de ley, creemos que existe la posibilidad de incorporar cambios, cuyo contenido conoces, que tengan como resultado un texto respetuoso con los compromisos que todos hemos asumido, también los de naturaleza bipartita".

"No creemos que deba reformarse, bajo ningún supuesto, la negociación colectiva sin contar con las organizaciones empresariales. Si hay un ámbito de exclusiva competencia de las organizaciones sindicales y empresariales ése es el de la negociación colectiva y su posible reforma", agrega Jiménez Aguilar.

"No se podría entender que, aun de forma indirecta, se establecieran ámbitos y competencias sin el acuerdo de todos nosotros. No puedo imaginarme una reforma como ésta sin contar, por ejemplo, con las organizaciones sindicales", sostiene el secretario general de CEOE.

DEFENSA DE LA IGUALDAD

Jiménez Aguilar dice que "las organizaciones empresariales compartimos plenamente el objetivo de favorecer la igualdad de trato y de oportunidades entre hombres y mujeres. El crecimiento de la economía española de las últimas décadas no sería comprensible sin la aportación fundamental de la mujer", que ha aportado "altos niveles de competencia y cualificación profesional".

"Ten la seguridad", añade Jiménez Aguilar, "de que en el objetivo de promover la igualdad entre hombres y mujeres vamos a poner nuestro mejor empeño y, sea cual sea el resultado (de la negociación), ya te adelanto que las empresas y las organizaciones que las representamos seguiremos comprometidos en favorecer una mayor presencia de la mujer en todos los ámbitos de nuestra actividad".

Defiende aspectos ya realizados en este ámbito, como acuerdos alcanzados con los sindicatos, "en fechas recientes", para promover "acciones conjuntas sobre igualdad".