Así, los pacientes que necesiten intervenciones quirúrgicas de cirugía menor ya no tendrán necesidad de desplazarse hasta el hospital de referencia. Según las mismas fuentes, este tipo de operaciones suponen un 10% del total de intervenciones realizadas en los servicios del Insalud.

El plan se implanta en las diez comunidades autónomas dependientes del Insalud, con el objetivo de mejorar a accesibilidad de los usuarios a los procedimientos quirúrgicos menores, disminuir las listas de espera de atención especializada ambulatoria de determinadas especialidades y aumentar la eficiencia de los servicios sanitarios.

Entre las operaciones menores que se realizarán en los centros de salud destacan las relacionadas con la dermatología, por ser operaciones sencillas que no requieren más anestesia que una simple inyección y que no tienen consecuencias postoperatorias significativas.

Para ralizar las operaciones, el paciente acudirá a la consulta de su médico de primaria y éste valorará la patología. Una vez estudiado el caso, decidirá si practica la cirugía menor o si remite al paciente al hospital.

En caso de que pueda realizar una operación menor se incluye al paciente en la actividad concertada del centro de salud y el facultativo de primaria realiza la intervención. Los procesos susceptibles de tratamiento son las heridas cutáneas, lesiones cutáneas superficiales (nevus, fibroma, ecétera), lesiones subcutáneas (quistes, lipomas, etcétera), uña encarnada, patología inguinal y patología dental.

Cuando el plan piloto haya sido experimentado y evaluado a lo largo del año, y una vez valorada la relación coste-efectividad, el Insalud valorará la inclusión de este servicio en la Cartera de Servicios de Atención Primaria del año 98.