Este equipamiento, que abrió sus puertas a principios de este mes de junio ubicado en el distrito de Arganzuela, aspira a convertirse en “un nuevo punto de encuentro de referencia para los jóvenes madrileños de entre 14 y 30 años, ofreciendo en sus instalaciones formación y alternativas de ocio saludable”, apuntó el Consistorio en un comunicado.

La propuesta persigue fomentar “la interacción entre las dos generaciones, su convivencia y aprendizaje mutuo”.Cuando los dos recursos estén operativos, se pondrá en marcha un programa de promoción de la creatividad y la expresión artística. Este proyecto pretende “mezclar ambos públicos en grupos intergeneracionales para el desarrollo de obras teatrales, orquestas o agrupaciones de danza”.

Por su parte, en el centro juvenil se atenderán las necesidades de formación, ocio, cultura, nuevas tecnologías y psicología de los usuarios.

Así, se programarán actividades y talleres que dinamicen las distintas estancias con las que cuenta el dispositivo como sala de juegos con futbolín y pimpón; sala multifuncional destinada a la producción artística, deportiva y formativa; dos locales de ensayo y artes escénicas o una sala de estudio e ‘intercambiador cultural’, entre otras.

Asimismo, en este espacio se realizarán proyectos educativos de ámbito social como el programa de prevención de la violencia de género ‘Bloquea el machismo’.

También, se abordará el tema de la prevención del racismo a través del programa ‘Desmontando el racismo’, el de prevención de la Lgtbiq+fobia ‘Red viva a todo color’ , o el de conservación del medio ambiente ‘Conecta con el clima’.