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EL CENTRO DE INVESTIGACIONES ONCOLÓGICAS DESCUBRE UNA ALTERACIÓN EPIGENÉTICA QUE ORIGINA LAS METÁSTASIS

MADRID
SERVIMEDIA

Investigadores del Grupo de Epigenética del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han descubierto una alteración epigenética (rama de la biología que explica cómo actúan los estilos de vida en los genes) que origina las metástasis, causantes del 90 por ciento de los fallecimientos de pacientes con cáncer.

Según ha informado el CNIO en un comunicado, los hallazgos del trabajo dirigido por Manel Esteller y publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' "tienen una posible doble aplicación práctica": ayudar a predecir el riesgo que tienen los pacientes con cáncer de padecer metástasis y servir también de ayuda en su tratamiento.

Concretamente, los investigadores del CNIO han descubierto un mecanismo que explica cómo las células tumorales se escapan desde su lugar original a los ganglios linfáticos que rodean al tumor.

Las células tumorales presentan la pérdida de actividad de unas pequeñas moléculas denominadas microRNAs, que en las células sanas se encargan de frenar su crecimiento y división celular, explica el CNIO.

En el desarrollo del cáncer, continúa el centro de investigaciones oncológicas, estos microRNAs dejan de producirse debido a que grupos químicos bloquean su expresión, "como si se tratara de una señal de tráfico de stop, por lo que la célula empieza a dividirse frenéticamente, se despega de su sustrato y migra a estructuras vecinas, como los ganglios linfáticos, y a órganos lejanos".

Los microRNAs que deberían realizar la función de supresión de metástasis y están alterados en estos pacientes, son miR-148a, miR-34b/c y miR-9.

El estudio del comportamiento anómalo de los microRNAs descubiertos podría usarse como un biomarcador para predecir el riesgo de tener metástasis cuando se diagnostica el cáncer y, de este modo, poder determinar el manejo clínico más adecuado del paciente, subraya el CNIO, que indica también que el trabajo podría tener igualmente una aplicación en el tratamiento de estos enfermos.

"No obstante, hablamos todavía de posibilidades, ya que será necesario realizar estudios clínicos traslacionales, internacionales y multicéntricos para confirmar ambos extremos", concluye Esteller.

(SERVIMEDIA)
28 Ago 2008
PAI