Alborch rechazó en todo momento durante su estancia enla UIMP informar sobre el estado de las conversaciones con la familia Picasso, pero sí intentó zanjar "antes de que se produzca la polémica", la lucha sobre la ubicación de la colección.

La ministra considera que con la adquisición de obras del pintor malagueño se acabará con la asignatura pendiente sobre "la ausencia de Picasso en las colecciones estatales, aunque hay museos magníficos como el de Barcelona".

Por estos motivos, la responsable de Cultura del Gobierno señaló que "en principio el detino de estos fondos sería el Centro de Arte Reina Sofía, que es donde se albergan las colecciones de arte moderno".

A pesar de esta afirmación, Carmen Alborch indicó que de producirse una gran adquisición de obras de Pablo Picasso por parte del Ejecutivo "al museo de Barcelona algo le prodría corresponder, pero no es el momento de repartir la tarta".

La ministra de Cultura, que en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo participó hoy en la inauguración de un encuentro sobre propiedad inteletual y nuevas tecnologías, explicó sobre este asunto que el texto refundido que dará cuerpo a la nueva Ley sobre Propiedad Intelectual estará en el Congreso el próximo mes de marzo.