El pasado 25 de abril, la planta nuclear tuvo que parar al registrarse una anomalía en una bomba hidráulica del circuito de refrigeración.

Horas después, Vandellós II reanudó la actividad. Sin embargo, el díadel presente mes registró una nueva parada, como consecuencia del mal funcionamiento detectado en el mismo componente.

Carlos Bravo, portavoz de Greenpeace, señaló a Servimedia que "la aparición del defecto en el mismo componente en un plazo de catorce días revela que no fueron demasiado estrictos en las actuaciones correctoras que desarrollaron en un primer momento".

Como consecuencia del nuevo percance que surgió el día 9, la Asociación Nuclear de Vandellós (ANV) se vio obligada a adelantar larecarga del combustible, prevista en un principio para el próximo fin de semana.

Técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) aprovecharán la parada para inspeccionar la tapa de la vasija del reactor y comprobar si han aparecido fisuras en la misma.