El folleto, editado por el Departamento Confederal de Servicios Sociales del sindicato con el patrocinio del Plan Nacional sobre Drogas, pretende ayudar a los delegados a "afrontar con éxito las situaciones en que se encuentran algunos trabajadores, derivadas del consumo de drogas".

Además, "tratamos de dotarnos de argumentos útiles que favorezcan la inclusión, a través de la negociación colectiva, de planes de prevnción y rehabilitación", dicen los autores de la obra que será presentada próximamente.

El sindicato rechaza la realización de pruebas de detección del consumo de drogas por parte de la empresa, ya que "se convierten en un instrumento más de las empresas para facilitar el despido", a excepción de aquellos casos legalmente permitidos, que son cuando la actividad del trabajador en cuestión repercute en la seguridad de terceros.

UGT subraya el carácter voluntario que tienen esas pruebas de deteccióny la confidencialidad de sus resultados, a la vez que alerta a sus delegados de la posibilidad de que la empresa realice pruebas encubiertas en los reconocimientos médicos ordinarios.

Igualmente, la guía recomienda "revisar sindicalmente las sanciones, pues en determinados casos, aunque el motivo expuesto en las mismas no aluda a situaciones de drogodependencias, se están encubriendo éstas bajo otros argumentos de incumplimiento laboral".

La mejora de la calidad de vida en el centro de trabajo y uera de él es para el sindicato socialista la mejor forma de prevención de toxicomanías.

Entre los factores psicosociales que, según los expertos, favorecen la adquisición o el mantenimiento de drogodependencias figuran la sobrecarga de trabajo, las tareas poco estimulantes, rutinarias y reiterativas, los trabajos a turnos, la movilidad geográfica, la falta de promoción, los salarios inadecuados y la precariedad en el empleo.

CONDICIONES FISICAS

Por otra parte, la ausencia o escasez de surtidors de agua en la empresa, la accesibilidad y bajo precio de bebidas alcohólicas, los comedores colectivos ("con dietas desequilibradas y ausencia de pautas higiénicas"), la sed que produce la exposición a altas temperaturas o la contaminación ambiental, polvo, o el clima son condiciones físicas que también influyen en el consumo de drogas, según señala la guía de UGT.

Una tercera parte de los accidentes laborales mortales de España se deben al consumo de alcohol y otras drogas, según un estudio de la Uión Española de Asociaciones de Ayuda al Toxicómano.

Otro informe elaborado por UGT en 1987, señala que el 54,1 por ciento de los encuestados reconoció adicción al tabaco y los sectores donde más drogas se consumen son transportes, sanidad, educación y servicios.

Además, 15.000 trabajadores reconocieron ser consumidores habituales de cocaína y 250.000 personas fumadores de cannabis con mucha frecuencia.

Por otra parte, expertos de la OIT han señalado que el trabajo es uno de los lugares más decuados para conseguir que se disminuya el consumo de alcohol y otras drogas.

Y una encuesta realizada entre empresas españolas mostró que el 88 por ciento de los empresarios son partidarios de implantar programas de información y rehabilitación en los mismos lugares de trabajo. Este tipo de experiencias existe ya en algunas sociedades públicas, como Renfe, Telefónica, Campsa y Ensidesa.