En especial aquella que se refiere a la violencia de género, violencia hacia las mujeres y violencia intrafamiliar. Explicó que añadir esta perspectiva serviría para garantizar los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad.

Por ello, desde la confederación pidieron al INE y al Registro Central para la Protección de las Víctimas de Violencia de Género y Doméstica que añadan esta variable en sus estadísticas nacionales e internacionales.

Considera necesario añadirlas desgregadas pues no se trataría sólo de saber si las mujeres que reciben o ejercen la violencia tienen discapacidad, sino de saber de quién se recibe o hacia quien se ejerce, qué tipo de discapacidad tienen, qué grado de dependencia, nivel adquisitivo, etc.

Aunque el Programa Anual 2022 del Plan Estadístico Nacional 2021-2024, reconoce la aplicación de la variable de discapacidad, no la reconoce como una perspectiva que se aplique a todos los estudios, como por ejemplo sí se hace con la perspectiva de género, y esto elimina por completo la interseccionalidad. Aunque en este programa anual se han realizado diferentes estudios sobre la población con discapacidad con perspectiva de género, lo cierto es que ninguno de los estudios destinados a la generación de datos para la garantía de los derechos de las mujeres incluye una perspectiva de discapacidad, Algo que desde la confederación, consideran imprescindible para avanzar en el ejercicio de los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad.

El pasado 10 de mayo, el Instituto Nacional de Estadística publicó la actualización de la `Estadística de Violencia Doméstica y Violencia de Género´ realizada a partir del Registro Central para la Protección de las Víctimas de la Violencia Doméstica y de Género. Sin embargo, los datos desagregados no añaden entre sus variables a este sector de la población, lo que produce según detallan desde Cemudis, una invisibilización de este grupo social que provoca muchas dificultades a la hora de acceder al pleno ejercicio de sus derechos.

La Convención de Derechos de Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas obliga a los Estados parte a reconocer que las mujeres y niñas con discapacidad “se enfrentan a múltiples discriminaciones” y que en este sentido deben tomarse las medidas necesarias para que puedan disfrutar plenamente de los derechos fundamentales. El ‘Informe sobre la Situación Social y Laboral de las Mujeres con Discapacidad’ elaborado por Cemudis´ demuestra que el 50% de las mujeres con discapacidad han vivido violencia física, el 79% también psicológica, que en el 40% de los casos la violencia fue ejercida por la pareja y en el 31% por familiares, es decir, que la mayoría de violencia que viven las mujeres con discapacidad serían recogidas en esta estadística.

La reclamación enfocada a organismo como el INE y el Registro Central para la Protección de las Víctimas de Violencia de Género y Doméstica quiere acabar con la invisibilización a este sector de la población. " Si algo ha demostrado la historia es que lo que no se ve no existe, y las mujeres con discapacidad existimos y somos sujetos de pleno derecho", resaltaron desde Cemudis en la nota de prensa.