La medida trasladada por la dirección al comité de empresa pretende zanjar las diferencias surgidas entre ambas partes en las negociaciones para el convenio colectivo de este año, que aún está sin firmar.

Además, se ampara en el convenio actualmente vigente en el sector de Pasta, Papel y Cartón, que ofrece a las empresas la posibilidad de adapatr el aumento salarial a la situación de pérdidas para garantizar la viabilidad.

Los propios responsables del comité reconocen que las persectivas para el presente ejercicio tienden a confirmar los resultados de Ceasa en los años anteriores, con un balance negativo para este año que estiman en torno a los 3.800 millones de pesetas.

Fuentes directivas indicaron que Ceasa ha contado hasta ahora con suficiente ayuda financiera por parte de su accionista, el grupo Arjo Wiggins, para afrontar la crisis, pero advirtieron que "es necesaria la adopción de medidas drásticas que permitan continuar con la actvidad y hacer de Ceasa una empresa compeitiva".

La compañía, cuya crisis no es ajena a la que sufre la mayor parte del sector papelero, cuenta ya con un Plan de Futuro que cuenta con medidas industriales, comerciales y de gestión, y que será presentado en las próximas semanas a los trabajadores.