EL CELOSO "OTELO" ENCAJA CON LA MENTALIDAD ESPAÑOLA ACTUAL, SEGUN EL DIRECTOR DEL NUEVO MONTAJE, EUSEBIO LAZARO
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El Centro de Producción Teatral Espacio Abierto estrena hoy el montaje de "Otelo" de William Shakespeare, que no se representaba en nuestro país desde hacía veinte años, con el convencimiento de qe el espíritu del célebre "moro de Venecia" está de absoluta vigencia en la sociedad española de hoy en día.
Eusebio Lázaro dirige esta puesta en escena, al tiempo que es el autor de la traducción del original y encarna el papel de Yago, principal causante de las desdichas de Otelo y Desdémona, personajes que interpretan Manuel de Blas y Marina Saura.
En declaraciones a Servimedia, Lázaro señaló que la conexión de la figura de "Otelo" con la mentalidad hispana y con el espíritu mediterráneo en geeral, se debe a que, como en buena parte de sus obras, Shakespeare se inspiró en historias escritas por otros autores, entre ellos Montaigne, Maquiavelo y Plutarco.
En este caso concreto, Shakespeare tomó como referencia el argumento de una novela del italiano Cintio, lo cual explica la proximidad de la obra con la mentalidad latina y que, en su momento, pareciera muy exótica al público inglés, que desde entonces asoció los celos a los países meridionales.
"Otelo" se ha convertido desde entonces n un arquetipo universal, como el Quijote o Don Juan, y la representación por antonomasia de los celos, aunque esa figura se haya difundido más a raíz de la adaptación que Giuseppe Verdi realizara para la ópera.
"Esta fue una de las primeras obras de Shakespeare que en el siglo XIX se introdujeron en España de la mano del actor Isidoro Maiquez", recordó Lázaro, "y caló de tal forma en el acervo popular que aún hoy, en muchos pueblos, se denomina 'otelo' al hombre posesivo, incluso entre la gente que n ha ido nunca al teatro".
El hecho de que "Otelo" no se representase en España por compañías importantes desde hace más de veinte años, y que "Hamlet" subiese a escena hace poco, a manos del Centro Dramático Nacional (CDN) después de treinta años de ausencia, denota, en opinión de Lázaro, una falta de normalización teatral en España más que un especial desapego a Shakespeare.
"Shakespeare es un autor de obligado repertorio y no se entiende que pasa tanto tiempo sin que las compañías españolas repesenten sus obras capitales", señaló a Servimedia el actor-director, "que es tanto como decir que no se interpreta la Novena Sinfonía de Beethoven en muchos años. Afortunadamente, en los últimos años se está reconociendo su magisterio y se le conoce más".
El montaje que hoy se estrena, aporta a la figura de "Otelo" una traducción más fiel al texto original, que ha corrido a cargo del propio Eusebio Lázaro. Primero había recurrido para esta adaptación al escritor Félix de Azúa, que no pudo hacerla por roblemas de tiempo.
"Astrana Marín, que ahora es injustamente denostado, tuvo el mérito de traducir el corpus completo de la producción de Shakespeare, pero lo hizo desde un punto de vista más literario que dramático, y hay que tener en cuenta que, al ser Shakespeare actor y autor al mismo tiempo, cuidaba mucho la dramaturgia, y esa virtualidad de imágenes es lo que había que rescatar".
"El texto contiene numerosos retruécanos y componentes de humor que el autor insertaba en los lugares más insosechados y menos ortodoxos para aliviar la tensión, y la gente se sorprende de descubrir esos guiños en lo que suponían que era una tragedia gravísima; algunos creen que es un añadido nuestro", señaló Lázaro.
(SERVIMEDIA)
30 Sep 1993
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