Así, por ejemplo, un pan de molde sin gluten cuesta 5 euros, frente a los 1,5 euros de uno normal, mientras que un paquete de galletas sin gluten puede llegar a alcanzar los 6 euros, lo que demuestra, según la ACM, que "los artículos básicos de la cesta de la compra se convierten en un lujo para un celíaco".

La ACM denunció también en un comunicado que un 12% de los etiquetados no declara la presencia de gluten cuando sí lo contienen, lo que representa un riesgo para la salud del colectivo celíaco y que los colegios concertados y privados, y los comedores públicos de universidades continúan sin servir menús exentos de gluten para sus alumnos celíacos.

La directora de la ACM, Manuela Márquez, insistió en la necesidad de las ayudas económicas que "ya disfrutan comunidades como Navarra y Castilla La Mancha y la mayoría de los países de la UE".

Asimismo, en opinión de la directora de la ACM, "es necesario un mayor esfuerzo en la difusión del conocimiento de la enfermedad entre los médicos de todas las especialidades, puesto que sólo el 10% de los pacientes celíacos están diagnosticados".

La ACM también ha reclamado una mayor seguridad para el colectivo celíaco en materia de etiquetado de productos. Durante el mes de abril, la ACM realizó, con el apoyo económico de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, un análisis de 203 productos alimenticios distintos. Se comprobó que el 12% de todas estas referencias están etiquetadas de forma incorrecta, pues no declaran la presencia de gluten cuando sí lo contienen.

Esta situación también se da en las harinas de maíz y arroz ecológico que, en contra de lo que muchos consumidores piensan, contienen un alto porcentaje de gluten en su composición.