Mientras una persona sin enfermedad celíaca gasta una media de 12,58 euros a la semana en alimentación, el celíaco necesita gastar 46 euros semanales para llevar la dieta sin gluten. Esto supone que por cada 1.000 euros de gasto para una dieta con gluten, el celiaco tiene que gastar 3.628 euros para llevar su dieta sin gluten.

La FACE señala en el informe que, en la actualidad, no existe ninguna ayuda pública para que el celíaco pueda llevar correctamente su dieta, por lo que pide al Gobierno medidas que favorezcan la calidad de vida y la no discriminación de estos enfermos, como la incorporación de productos alimenticios en las prestaciones médicas.

Las personas con enfermedad celíaca están obligadas a seguir un régimen estricto, totalmente exento de gluten, durante toda la vida, y su alimentación debe basarse en productos naturales, como carnes, pescados, leches y algunos cereales permitidos. La ingesta de pequeñas cantidades de gluten puede causarles trastornos importantes.

Los productos considerados básicos en la dieta de cualquier persona, como harina, pan, pastas, etc., tienen que ser sustituidos en el caso de los celíacos por otros productos sin gluten, de venta en tiendas especializadas y cuyo precio es mucho más elevado que los considerados "normales".