Las celdas serán de nueve metros, con ducha y antena de televisión ------------------------------------------------------------------
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Las cárceles españolas del año 2000 dispondrán de pistas de squash y piscina cubierta, entre otras comodidades, según figura en el prototipo de futuro centro pnitenciario que hoy presentaron oficialmente el ministro de Justicia, Tomás de la Quadra-Salcedo, y el secretario general de Asuntos Penitenciarios, Antoni Asunción.
Datos del Ministerio de Justicia indican que el déficit es hoy en día de 8.000 plazas y, de seguir el ritmo de crecimiento (cada año ingresan 947 presos más que plazas existentes), en 1996 el déficit sería de 17.000 plazas carcelarias.
Para acabar con esa masificación, veinte nuevas prisiones se construirán por toda la geografía espaola dentro del denominado "plan de amortización y creación de centros penitenciarios" (1992-96), con el objetivo de que en 1996 haya 20.500 plazas, 3.000 más del déficit previsto con el aumento previsto de la población reclusa.
La semana pasada el ministro inauguró la cárcel de Alcalá de Guadaira (Sevilla) y durante este año se abrirá la primera fase del centro de Villabona (Asturias), la segunda fase de Picassent (Valencia), Valdemoro y Navalcarnero (Madrid). En los tres años siguientes se abrirán lo quince centros restantes.
Además, de 1992 a 1996 se cerrarán 40 de los 76 centros penitenciarios en funcionamiento, muchos de los cuales, dijo hoy el ministro, son edificios (antiguos conventos y fortalezas) cuya estructura no se ajusta ni en seguridad ni en prestaciones a los internos a lo que es demandable de una prisión moderna.
Son pequeñas prisiones con 200 reclusos, por término medio, que irán siendo trasladados a los nuevos centros conforme vayan siendo inaugurados, sin ningún coste añadio de personal de seguridad exterior, aseguró De la Quadra-Salcedo, puesto que esos nuevos centros, de 1.000 plazas de media, necesitan un número de miembros de las fuerzas de seguridad similar a uno pequeño.
130.000 MILLONES
El coste del "Plan de amortización y creación de centros penitenciarios" ronda los 130.000 millones de pesetas, que el Ministerio de Justicia pretende obtener, principalmente, de la venta y recalificación de las prisiones que se cierren (muchos de esos solares están en lugares cdiciados de las ciudades), con la reducción de costes en personal (habrá menor número de funcionarios y de guardias civiles vigilando).
A todo eso hay que añadir que el ministerio ya no tendrá que invertir anualmente, según datos de ese departamento, alrededor de 7.000 millones de pesetas para "parchear" las deficiencias de los 76 viejos centros en funcionamiento.
El prototipo presentado hoy por Tomás de la Quadra-Salcedo y Antoni Asunción no se construirá en ningún caso en un terreno declarado "spacio natural protegido" o "zona de interés turístico"; sí en un paraje "despejado" en el que no podrá haber una colina o cambio de rasante a menos de dos kilómetros.
La superficie de la finca será de 30 hectáreas, en forma cuadrada o rectangular, su distancia de la capital más próxima no podrá ser superior a 30 kilómetros (media hora en automóvil) y deberá disponer de dos accesos a una carretera general que se encuentre a menos de dos kilómetros.
El ministro explicó que el proyecto se ha hecho on dos objetivos: intentar que sea una "pequeña ciudad autosuficiente (con servicios de todo tipo)" y una instalación en la que el recluso pueda adquirir una formación profesional que le permita reinsertarse -"prácticamente la mitad de los actuales 44.000 presos no tienen completados sus estudios primarios", explicó De la Quadra-.
En el centro del recinto carcelario propiamente dicho se alzará una torre de vigilancia de 70 metros de altura, a la que sólo podrán acceder los funcionarios a través de un asadizo desde el edificio de la dirección.
Desde esa torreta se divisará, además del exterior, cualquier movimiento sopechoso hacia los dos muros sucesivos de seis metros de altura y con sofisticados sistemas de detección entre ellos.
Si un recluso decidiera fugarse, además de tener que escalar esos dos muros, se encontrará por último con alambradas y luego deberá atravesar el campo abierto que se divisa desde la torreta.
ANTENA DE TV EN LA CELDA
No existirá un edificio penitenciario, sinocatorce módulos, independientes entre sí, cada uno con capacidad para 68 presos agrupados por su grado de peligrosidad, que dispondrán de celdas individuales de nueve metros cuadrados con ducha y retrete incorporado y toma de antena de TV.
En el módulo, de 6.500 metros cuadrados, habrá dos edificios: el "ocupacional", en el que los internos dispondrán de taller, gimnasio, vestuarios y aula educativa, y el "residencial", en el que, además de las celdas, habrá una sala de estar, comedor, oficio, economao, máquinas expendedoras, peluquería y almacén.
Aparte de los módulos, habrá un edificio "cultural" con salón de actos, aulas y biblioteca; uno "deportivo", con pista polideportiva, gimnasio, pistas de squash, piscina cubierta y vestuarios; uno "sanitario", con 64 camas, zona de rehabilitación y consulta de especialistas, y otro de "comunicaciones".
En este edificio de "comunicaciones", los internos dispondrán de 43 locutorios y 44 habitaciones para visitas familiares (22 de ellas para "vis a vis con el cónyuge).
Por último, el recinto presentado hoy se completa con un edificio de "servicios" (cocinas, panadería, lavanderías), dos "talleres" productivos para formar profesionalmente a los presos y dos campos de deporte.
(SERVIMEDIA)
09 Abr 1992
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