Por grupos de edad, los menores de 4 años constituyen el principal grupo de riesgo, con un total de 4.172 intoxicaciones, motivas por la ingestión de productos de limpieza, medicamentos, cosméticos u otros productos del hogar.

Los niños de 7 años y las personas de más de 75 son los segmentos de edad que menos riesgo presentan a una intoxicación de cualquiera de estos productos, con un 0,76% y un1,19%, respectivamente.

La CECU pide que se prohiban las formas atractivas de los envases que contienen estos productos, así como el uso de aditivos que confieran colores y olores que puedan llamar la curiosidad de los más pequeños. Además, solicita que se restrinjan los medicamentos en comprimidos que presenten formas parecidas a las de las golosinas.

Los productos de limpieza, con 7.427 casos; los medicamentos, con 3.728, y los productos agroquímicos, con 1.549, son los que han producido el mayr número de casos de intoxicación, con 12.704 afectados, lo que supone un porcentaje del 74% sobre el total de casos registrados.

Otras causas que suelen producir intoxicaciones son la automedicación, la mezcla de lejía con amoníaco y el almacenamiento de medicamentos indispensables en lugares accesibles para los pequeños.

REMEDIOS

En el informe, la CECU también advierte sobre los peligros que se corren si no se sabe tratar adecuadamente los casos de intoxicación. Así, explica que son distintoslos remedios que se han de aplicar en el intoxicado dependiendo del producto causante del trastorno.

En caso de intoxicación por un producto cáustico (limpiahornos, lavavajillas a máquina, etc.) no debe nunca provocarse el vómito, ya que esto podría producir quemaduras aún más graves. Sin embargo, sí debe administrarse agua albuminosa (cinco claras de huevo en un filtro de agua) de forma reiterada, así como limpiar los labios y el interior de la boca con agua fresca.

Por el contrario, si se ingiee un producto de limpieza no cáustico o un medicamento, debe provocarse el vómito al intoxicado. Si el agente tóxico entra en contacto con la piel, deben lavarse con agua abundante y jabón de tocador la cara, las manos y las partes del cuerpo que hayan entrado en contacto con él.