Así lo indicó la directora de CEAR, Estrella Galán, que compareció ante la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior de Parlamento Europeo, junto a la entidad marroquí que difundió los primeros vídeos de los hechos. Según la entidad, el ministro del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska, rehusó participar.

En su intervención, Galán destacó la imposibilidad que tienen las personas subsaharianas para acceder al procedimiento de asilo en la frontera sur y en el norte de Marruecos, lo que "les deja como única opción saltar una valla o subirse a una patera".

Asimismo, advirtió de que estas tragedias podrían “volver a ocurrir reiteradamente” si no se esclarece lo sucedido, se hace justicia y se cambia el modelo de gestión de fronteras.

Según Galán, la mayoría de los jóvenes que protagonizaron los hechos procedían de Sudán, Sudán del Sur y Chad, países con un alto índice de reconocimiento de protección internacional en España.

Sin embargo, aseguró que las autoridades marroquíes impiden el acceso al puesto fronterizo para solicitar asilo a las personas de origen subsahariano y sostuvo que tampoco España habilita la posibilidad de que puedan hacerlo en el consulado, pese a que la ley lo contempla.

“Esta falta de vías seguras les obliga a arriesgar sus vidas saltando vallas o subiéndose a una patera para poder acceder al procedimiento de asilo”, afirmó Galán. Afirmó, además, que 134 personas que sí lograron acceder a territorio español han solicitado asilo.

Por otro lado, CEAR manifestó que las últimas pruebas que han salido a la luz "desmontan la versión de las autoridades españolas", que siguen sosteniendo que los hechos “no sucedieron en territorio español”, algo que dijo que contradicen los mapas del Instituto Geográfico Nacional y del catastro.