En la CE "se pasan la pelota de unos a otros", dice FEPEX ------------------------------------------------- LA CE DICE QUE LA RETENCION DE CAMIONES ESPAÑOLES ES UN PROBLEMA ENTRE FRANCIA Y ESPAÑA
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La comisaria europea de Aduanas, Crhistine Scrivener, ha comunicado al embajador español ante la CE, Camilo Barcía, que la retención de camiones españoles cargados de frutas en la frontera con Francia, por la petición de un documento de tránsito en desuso, es un problema bilateral entre ambos países.
Según informaron a Servimedia fuentes de FEPEX (Federación Española de Exportadores de Frutas y Hortalizas), los funcionarios de la Comisión Europea "se están pasando la pelota de unos a otros y se están aprovechando los franceses, ante la indinación del sector en España".
El problema, que afecta a la fresa, tomates y alcachofas españolas, se agrava ahora debido a que en estos días comienza la exportación de melones y albaricoques con destino al mercado francés.
Las autoridades francesas están solicitando a los camioneros españoles en la frontera el "T-2", un documento de tránsito abolido por la propia Comisión Europea el año pasado, para los frutas y hortalizas sujetas a limitaciones en las exportaciones (a través de los montantes comensatorios de los intercambios -MCI-).
Según FEPEX, las autoridades francesas sólo piden el T-2 a los productos dirigidos a su mercado, que son el 40 por ciento de las exportaciones al país galo, lo que consideran "inaceptable", máxime cuando los MCI establecen ya un régimen de control sobre las frutas y hortalizas exportadas, que en ningún caso han superado las cantidades máximas permitidas.
Ante el conflicto, la Administración española ha decidido facilitar los trámites para que los funcionario en aduanas ayuden a los camioneros a rellenar el T-2, mientra inicia acciones legales ante la CE, sin demasiado éxito hasta ahora.
Además de la reunión mencionada, el Gobierno español ha mantenido otro contacto con la Comisaría de Mercado Unico y ha expresado su protesta ante el embajador francés en España y el Gobierno galo, por lo que considera un atentado contra el mercado único.
La Administración francesa ha optado por esta medida ante la presión de la organización agraria Coordinadora Rural que envió a finales del mes pasado cartas a los exportadores españoles amenazándoles con volcar los camiones españoles cargados de fresas y otras frutas españolas, más baratas que las producidas por los agricultores franceses.
(SERVIMEDIA)
05 Mayo 1993