Calvo Ortega señaló en rueda de prensa que los índices con lo que el Gobierno ha construido un impuesto para pequeñas empresas y negocios mantiene la "doble imposición" que había antes con las licencias fiscales a las que pretende sustituir, y la contestación social que ha levantado es buena prueba de ello.

Para el CDS, "la mejor forma de dejar zanjado el asunto es barrer todos esos gravámenes que componen el impuesto y limitarlo al valor del inmueble donde se realiza la actividad por la que el Fisco pretende gravar a los pequeños negocios y profesionales".

Actualmente, el IAE aprobado por el Gobierno recoge dos índices multiplicadores que pretenden tener en cuenta la actividad por la que se grava, el local donde se desarrolla, la energía contratada, el número de empleados y el lugar en el que se encuentra ubicado, y que se fijan en parte por Hacienda, mediante un coeficiente fijo, y en parte por los ayuntamientos, mediante otra variable.

Según Calvo Ortega, la propuesta de su partido de aplicar el IAE ateniéndose a un sólo criterio, el del valor del inueble, permitiría una reforma "racional y sensata" del impuesto y acabar con el problema social que ha suscitado, al tiempo que se dejarían de lado propuestas de otras formaciones, como la del Partido Popular, en la que solicita que el IAE pagado se deduzca de la cuota del Impuesto de la Renta.

En opinión del dirigente centrista, la propuesta del PP "es irracional, porque es tanto como decirle a Hacienda que diseñe un impuesto para que lo pague ella, ya que sacar de la cuota de la Renta el IAE es dineo que deja de ingresar el Fisco".

Para Calvo Ortega, una posibilidad sería deducir de la base del Impuesto de la Renta lo que se paga por el IAE, porque permitiría computar ese dinero como ingresos por los que ya se ha declarado, sin rebajarlos hasta el punto de hacerlos desaparecer del aumento patrimonial registrado por el sujeto pasivo en el ejercicio.

Con la propuesta del CDS, el IAE se aplicaría a actividades empresariales de tipo industrial, comercial y de servicios, salvo en los casos de laminería, el comercio ambulante y de prensa, el comercio automático y por correo, el transporte ferroviario, taxi y el de viajeros y mercancías por carretera, el marítimo y el aéreo, los servicios de radiodifusión y televisión, espectáculos ambulantes y taurinos, las instalaciones deportivas, escuelas, máquinas recreativas, parques de recreo y ferias, tómbolas y rifas.

En el campo de las actividades profesionales, el CDS propone excluir del impuesto las de guías e intérpretes de turismo, los peritos taadores de seguros y otros bienes, liquidadores y profesionales de la enseñanza, entre otros.

Además, el partido de Calvo Ortega recoge un único recargo sobre la base del impuesto del 0,10 por cien, frente a los índices multiplicadores diseñados por Hacienda, que hacen oscilar el tipo impositivo fijado finalmente por los ayuntamientos entre la mitad y el doble de lo que diga la Administración tributaria.