En declaraciones a Servimedia, Arnau emplazó al Ministerio de Administraciones Públicas a convocar la mesa general de la función pública y recordó que para 1997 seguirá en vigor el acuerdo suscrito por los indicatos con el anterior gobierno, que garantiza el poder adquisitivo de los funcionarios.

El dirigente de CCOO advirtió que la no convocatoria de plazas públicas afectaría a servicios públicos básicos, como la educación y la sanidad, o a la lucha contra el fraude, que requiere la contratación de personal inspector.

Arnau recalcó que su sindicato no mantiene una posición cerrada en cuanto al empleo público y se mostró dispuesto a abrir una negociación para reasignar efectivos, tras el necesario eciclaje, de los ámbitos en que sobren a los que falten.

El responsable de CCOO señaló que el PP puede tener la tentación de hacer recaer sobre el conjunto de los funcionarios el error de sus estimaciones de ahorro mediante la reducción de altos cargos, reduciendo la convocatoria de plazas y recortando los salarios.