En un comunicado, CCOO asegura que en los próximos años podrían morir en España más de 50.000 personas que trabajan con este material, como consecuencia de la aparición de cáncer de pleura y pulmón.

Asimismo, CCOO acusa al Estado español de ser responsable de esta enfermedad "por haber sido permeable a las presiones de los 'lobbys' industriales, tardando 23 años en prohibir el amianto desde que en 1978 el Parlamento Europeo lo declarase sustancia cancerígena".