Según Barrero, el diálogo entre Administración y las organizaciones profesionales agrarias sobre las ayudas que deben destinarse para los propietarios de la tierra afectados por la sequía no tiene en cuenta a los jornaleros, "que son los grandes olvidados. Si no llueve, no hay cultivos, con lo cual no hay trabajo para los casi 70.000 trabajadores del campo extremeño".

CCOO quiere que el Gobierno central exima a los jornaleros de la obligación de presentar jornadas trabajadas para acceder alsubsidio agrario, mientras dure la situación de sequía, y que se busquen empleos alternativos, como el arreglo de la red de acequias o la mejora de caminos rurales.

Barrero anunció que pedirá una reunión urgente con el consejero de Agricultura de la Junta de Extremadura, Francisco Amarillo, para que evalúe el coste real de la sequía y en qué forma va a afectar a los trabajadores del campo.

Explicó que "se han perdido todos los cultivos sociales en los que trabajan los jornaleros (frutales, tomate remolacha y espárragos) y, si no llueve en este mes, también se perderán los cultivos de secano como la vid y el olivo".