Según informó CCOO en un comunicado, en la reunión celebrada ayer entre los representantes sindicales y los de AUNA se modificó el ERE y se redujo el número de afectados a 850, con una indemnización de 40 días por año trabajado, que los sindicatos rechazan.

CCOO insiste en que la empresa aporte un plan de inersiones que permita conocer cuál es el marco que se pretende con posterioridad al expediente, así como un Plan de Financiación y de Recursos Humanos que permita conocer la distribución que se pretende hacer de la plantilla total.

Mientras todo ello no se aborde, el sindicato intentará, mediante la movilización, conseguir de la empresa un cambio de actitud, para lo cual se mantienen los cambios convocados para el 18 de diciembre.