Según la citada central, la sentencia viene a quebrar la intención de la dirección del Metro, que pretendía imponer el sometimiento individual e este colectivo de trabajadores, al obligarles a firmar cartas personales que modificaban las tablas salariales pactadas en el convenio colectivo, eliminando conceptos salariales y creando otros nuevos.

En sus fundamentos jurídicos, la resolución judicial reconoce, siempre según CCOO, que la obligación de negociar bajo el principio de la buena fe "ha resultado abiertamente conculcado por la empresa demandada al negarse absolutamente a entablar una verdadera negociación, ya que en el presente caso ha xistido una manifiesta infracción del deber de negociar".

CCOO valora positivamente el fallo por entender que viene a restablecer las relaciones laborales en el marco de la negociación colectiva, con la que el trabajador tiene la posibilidad de obtener mejoras salariales más satisfactorias y se le garantiza el derecho a la libre negociación entre las partes.

"Esta última chapuza de la dirección del Metro", señala el sindicato en un comunicado, "pone de manifiesto la pésima gestión realizada por ua empresa pública que centra sus esfuerzos en marginar a los sindicatos, en vez de tenerlos como interlocutores con los que negociar, para eliminar conflictos estériles y emprender medidas que redunden en mejorar el servicio que el Metro debe prestar al pueblo de Madrid".