CCOO denuncia las condiciones que soportan los que les atienden ---------------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

Unas 11000 personas, en su mayoría de la tercera edad, fueron atendidas en Madrid por los servicios de ayuda a domicilio del ayuntamiento y del Inserso el pasado año, según un estudio realizado por el sindicato regional de CCOO sobre los auxiliares de ayuda a domicilio, en el que se pone de manifiesto las precarias condiciones económicas y laborales que soporta este colectivo.

Estas 11.000 personas son el acumulado de enero a diciembre del año pasado, por lo que su número puede ser inferior, ya que los serviios que se prestan a algunas de ellas pueden durar más de un mes.

De esas 11.000 personas, la mayoría (unas 10.000) fueron atendidas por el servicio de ayuda a domicilio del ayuntamiento, que tiene subcontratadas a seis empresas para realizar estas labores. El Inserso, que tiene personal contratado directamente y también subcontratado, prestó atención a cerca de 1.000 personas.

Las empresas contratadas por el ayuntamiento cuentan con un total de unos 1.035 auxiliares de ayuda a domicilio. El Inseso, por su parte, no ha querido desvelar el número de auxiliares que prestan ayuda en Madrid. Casi el cien por cien de estos auxiliares son mujeres.

Las personas atendidas por los servicios de ayuda a domicilio son especialmente de la tercera edad, casi el 90 por ciento del total. El resto mujeres con cargas familiares, familia e infancia y otros colectivos.

En cuanto al tipo de prestaciones que realizan los auxiliares de ayuda a domicilio, a la que más horas de trabajo dedican es a la atención dméstica, es decir, todas las labores del hogar, seguida de la familiar (atención a niños) y la personal (aseo de las personas, cambio de ropa, ayuda a la movilización en la casa y vigilancia de noche, entre otras atenciones).

Según CCOO, la jornada laboral de estas auxiliares empieza normalmente entre las 8 y las 9 de la mañana. Los servicios que realizan suelen durar una o dos horas, siendo el tiempo de traslado de unos a otros por cuenta de la trabajadora, salvo raras excepciones, con lo que su jornda de alarga considerablemente.

DIEZ HORAS FUERA DE CASA

Gaspar Torres, miembro del Departamento de Acción Social de CCOO, aseguró a esta agencia que las auxiliares deben estar como mínimo diez horas fuera de casa, alargándose en muchos casos hasta doce, para hacer una jornada de ocho horas. Además, dijo, no disfrutan del derecho a tiempo de bocadillo y cuando lo hacen es por cuenta suya.

En cuanto a los salarios, el estudio de CCOO asegura que la situación "es lamentable", ya que el salario meio de las auxialiares se sitúa entre 65.000 y 70.000 pesetas para la jornada completa y unas 40.000 para la media jornada. De estos ingresos hay que descontar los gastos en desplazamientos y bocadillos o comidas, que generalmente corren por cuenta de las trabajadoras.

La modalidad de contratación es otra de las cuestiones criticadas por CCOO. En las empresas contratadas por el ayuntamiento, sólo el 30 por ciento de las auxiliares son fijas, salvo en una empresa, en la que la mayoría de la plantilla paó a ser fija por una sentencia de Magistratura.

CCOO denuncia también los riesgos de infecciones, contagios y lesiones que padecen las auxiliares, al trabajar con personas en muchos casos enfermas. Asegura que hay algunas trabajadoras que prestan servicios a enfermos de hepatitis y otras enfermedades altamente contagiosas, con total desconocimiento.

Critican también la falta de una normativa sobre seguridad e higiene que regule el sector, la escasa preparación de las trabajadoras y la falta de oranización del sector, en el que las condiciones laborales varían mucho de unas a otras empresas.

REIVINDICACIONES

En opinión de los responsables de CCOO, la firma de una convenio provincial para este colectivo, que se lleva negociando desde febrero y se volverá a retomar la semana que viene, "es la pieza indispensable para regular las condiciones laborales de estas trabajadoras".

Este sindicato pide una jornada laboral para las auxiliares de ayuda a domicilio de 7 horas diarias por cinco días lborables, además de 15 minutos para bocadillo.

También exigen que todas las trabajadoras pasen a ser fijas y que sean los estamentos oficiales los que se hagan cargo directamente del sector, ya que "están privatizándolo de manera descarada, obviando por completo las condiciones de trabajo que se padecen en él".

En materia salarial, reivindican un salario mensual de 110.000 pesetas por quince pagas al año, así como el cien por cien del salario en caso de baja por enfermedad o por accidente laboral También piden cursos de formación y reciclaje para las auxiliares.

Finalmente, exigen que a las auxiliares les sean facilitados informes médicos, de carácter reservado, de la persona a la que atienden, así como el derecho a una revisión médica anual de carácter general para todas las trabajadoras, vacunas contra la gripe y la hepatitis y la elaboración de un informe de enfermedades profesionales que se puedan dar en el sector.

(SERVIMEDIA)
31 Ago 1991
NLV