Los responsables de Enher, Fecsa y Relesa están estudiando los motivos concretos de la avería y los resultados no se conocerán hasta dentro de dos días.

Las reacciones de los grupos políticos no se han hecho esperar y sus representantes han criticado la fala de información por parte de los organismos oficiales.

El rayo que cayó sobre la central eléctrica de Torres i Bages de Barcelona desencadenó una reacción en cadena que, unida a otros factores aún por determinar, provocaron el largo apagón que ayer sufrieron Cataluña, Andorra y parte de Huesca.

Esta es la primera conclusión a la que han llegado los responsables de las tres compañías eléctricas que suministran energía a Cataluña. El balance definitivo no se sabrá hasta dentro de dos días.

Seún un portavoz de Fecsa, el rayo produjo un efecto "rebote" en una red de 220 que inmediatamente se desconectó. A este hecho se unieron otras averías simultáneas, que serán difíciles de determinar, puesto que se trata "de un proceso lento".

Los responsables de las compañías eléctricas coinciden en afirmar que Cataluña dispone de una red de electricidad con un nivel de tecnología punta equiparable a cualquier país europeo.

La red fue reformada y reforzada con anterioridad a los Juegos Olímpicos y stá preparada, según los responsables de las eléctricas, "para recibir cualquier rayo, puesto que los desvían hacia el suelo, aunque lo que pasó ayer puede pasar de vez en cuando. No se puede garantizar un suministro del 100%, porque esto supondría un coste infinito", declaró Agustín Mauri, director regional de Redesa.

VUELVE LA NORMALIDAD

Las distintas provincias afectadas se han ido recuperando de las consecuencias de la tormenta a lo largo del día. En Tarragona todavía había hoy alguna localidad in suministro eléctrico. La tormenta provocó cinco accidentes, en los que una persona resultó muerta y diez con heridas de gravedad.

El campo también se vio muy dañado, especialmente los cultivos de viñedo, al igual que las industrias, en especial las petroquímicas, donde el corte del suministro ha provocado unas pérdidas de unos 2.000 millones de pesetas.

Algunos pueblos de la provincia de Barcelona también han resultado fuertemente dañados por la lluvia que, en algunos casos, fue acompañada de ranizo con piedras del tamaño de huevos. Localidades de la comarca del Bages han decidido autodeclararse zonas catastróficas por los daños que las piedras ocasionaron en coches, polígonos industriales y cultivos.

En Lleida también quedaron destrozados numerosos cultivos, aunque, a pesar de no haber sido evaluados aún los daños, no son tan importantes como los causados por las granizadas de semanas anteriores. Según los representantes de los agricultores, los cultivos de fruta y maíz han sido afectadosal 100%.

Gerona es la provincia menos afectada. Unicamente algunos pueblos quedaron sin luz y en menos de dos horas el servicio quedó restablecido, a excepción de en zonas de montaña.

Los transportes públicos, metro, autobuses y trenes de la Generalitat funcionan hoy sin ningún problema. Renfe ha sido la compañía más afectada y criticada y esta tarde aún se registraban retrasos en algunos trenes regionales.

Algunos pasajeros de Renfe pidieron la devolución del importe de los billetes adquirios, lo que ha supuesto, por el momento, que Renfe haya devuelto unos dos millones de pesetas.

Las protestas de los grupos políticos no se han hecho esperar. El portavoz de Iniciativa per Catalunya (IC), Joan Saura, anunció que pedirá explicaciones al Gobierno de la Generalitat y presentará en el Parlamento catalán una proposición no de ley en la que reclamará un informe detallado de las causas que provocaron el apagón y de la fragilidad del sistema.

Por su parte, el presidente del grupo municipaldel PP en Barcelona, Enric Lacalle, afirmó que la ciudad necesita con urgencia sistemas alternativos de suministro eléctrico. Lacalle considera incomprensible que a finales del siglo XX y en la segunda ciudad de España se produzca un apagón general.

La Consejería de Industria y Energía informó que ha abierto un expediente informativo para esclarecer los hechos que provocaron el apagón y determinar sus causas concretas.