Ambos participaron en el que, probablemente, será el único acto conjunto que protagonicen durante la campaña electoral. El evento fue una cena con más de 6.000 sindicalistas en La Farga de Hospitalet (Barcelona).

El antiguo recinto de la 'fragua' de Hospitalet presentaba un aspecto impresionante repleta de mesas que ocupaban miles de sindicalistas de UGT, CCOO, Unió de Pagesos y el Sindicato de Periodistas de Cataluña, aunque la cifra de asistentes distaba mucho d los más de 10.000 participantes que se esperaban. Sin embargo, en las mesas no había calvas visibles y el recinto aparecía abarrotado de simpatizantes de la plataforma "Ciudadanos por el cambio".

Entre los asistentes ilustres se encontraban los principales dirigentes de los sindicatos que organizaron el acto, el cantante del grupo "Los Manolos", y dirigentes políticos entre los que se encontraba Narcís Serra, primer secretario del PSC, y Joan Clos, alcalde de Barcelona

También quiso apoyar la cadidatura de Maragall con su presencia, el ex candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, quién fue recibido con un nutrido aplauso de los asistentes.

A su llegada, Borrell pasó varios minutos repartiendo besos y abrazos a los simpatizantes que se le acercaron y acabó sentándose en el sitio que tenía asignado, lejos de la mesa de notables que estaba frente al escenario. También estuvo el ex senador socialista, Josep María Salas, condenado por su implicación en el caso Filesa.

En su intervención, Maragall dijo a todos los presentes que el cambio está en sus manos y les instó a que se movilicen para impedir que ningún voto de izquierda se quede en casa el próximo día 17 de octubre.

Maragall se mostró exultante ante los asistentes que le recibieron con gritos de "¡presidente, presidente!" y les recordó que ésta será una "campaña decisiva para la Cataluña del 2000" porque es ahora cuando toca decidir entre "la continuidad o el cambio y la ilusión".

Reiteró su oferta de haer una buena ecuación entre educación y empleo y apostó por una sociedad justa y plural en la que todos tendrán cabida, si consigue una victoria que podría ser el preludio de una futura derrota del Gobierno del PP en las elecciones generales.

Por su parte, Ribó insistió especialmente en que el voto entregado a IC es un voto tan útil como el que se dé al PSC, porque ambos son "complementarios" y ofrecen al alectorado la "riqueza de la diferencia".

El menú por el que los asistentes pagaron 2.000 peetas, consistió en un entrante de jamón con piña, seguido de carne asada con ciruelas y helado. La cena, por tanto, habrá significado una recaudación cercana a los 12 millones de pesetas.