CATALANAS. LA GESTION DE LA AGENCIA TRIBUTARIA SERA UNA DE LAS PRIMERAS RECLAMACIONES DE LA GENERALITAT

- Sólo el PP se opone a la cesión

BARCELONA
SERVIMEDIA

Todos los partidos con representación parlamentaria que concurren a las elecciones autonómicas catalanas, a excepción del PP, reclaman la gestión de la Agencia Tributaria. Por tanto, una de las primeras reclamaciones de la Generalitat, gane Jordi Pujol o Pasqual Mragall, será la cesión de este organismo. En esta materia las propuestas de las distintas formaciones no se diferencian mucho y sólo el PP nada a contra corriente.

El programa de CiU plantea un modelo de financiación autonómica basado en la Administración única que permitiría a la Generalitat recaudar todos los impuestos y asumir las tareas de inspección tributaria.

Según este sistema, el Gobierno autónomo cobraría a los ciudadanos y a las empresas y entragaría al Estado una cantidad tras quedars con el 60 por ciento del IRPF, el 50 por ciento del Impuesto de Sociedades, el 50 por ciento del IVA y el 100 por cien de los impuestos especiales y de matriculación de vehículos.

El PSC coincide básicamente con esta idea, que es contraria a lo que defiende el PSOE a nivel nacional y algunos de los presidentes autonómicos socialistas.

La propuesta Maragall no habla de impuestos concretos, pero fija para el Estado sólo un 40 por ciento del gasto público. El otro 60 por ciento se repartiría a parts iguales entre el Ejecutivo autónomo y los ayuntamientos.

Sus coaligados de IC, defienden básicamente el mismo modelo aunque con el nombre de Concierto Económico Solidario, de manera que se pueda asimilar al sistema que hoy tienen las comunidades forales.

También defiende que se entregue al estado el 40 por ciento de lo recaudado y que la Generalitat gaste un 30 por ciento y los ayuntamientos el otro 30. El matiz es que IC está por la solidaridad interterritorial y rechaza las cifras de la Generlitat sobre el déficit fiscal con España.

ERC tiene la propuesta más radical. Quiere la cesión todal del IRPF a Cataluña como en el País Vasco. Tras la recaudación se pagaría al Estado los servicios que presta, con una cantidad cercana a los 420.000 millones de pesetas y se reformarían las escalas impositivas para establer una nueva tabla que vaya desde el 17 al 50 por ciento.

En esta materia el único que tiene una propuesta claramente diferenciada es el PP, que rechaza de plano la cesión de las ompetencias en recaudación y la cesión de cualquier parte de la Agencia Tributaria. Eso sí, el Gobierno de José María Aznar parece dispuesto a discutir la cesión de alguna parte de los impuestos especiales.

(SERVIMEDIA)
16 Oct 1999
SGR