Aznar dedicó buena parte de su intervención a rebatir las críticas que ha recibido por organizar un mitin de las elecciones catalanas en Sevilla y afirmó que "es muy fácil hacer victimismo aquí y criticar a los demás".

"A CATALUÑA SE LA QUIERE"

Agregó que a Cataluña "se la entiende, se la quiere y se la admira en España" y que eso "es muy superior a cualquier política estrecha, de baratija, que quiere conseguir un uñado más de votos".

Aseguró que los populares "somos capaces de entender la maravillosa pluralidad de España" y de "tener una de idea de conjunto y asumirla".

El líder conservador, cuyo discurso se vio interrumpido unos segundos por los insultos de una persona del público que fue sacada del local por los responsables del orden, señaló que "aquí ya no estamos para ambigüedades, sino para manifestar una lealtad viva e institucional a nuestro país".

Sobre el futuro de España, se mostró convencdo de que "lo vamos a sacar adelante porque no tenemos que esconder escándalos", y se comprometió a "no defraudar a un sólo ciudadano español" porque "nuestras propuestas son realistas y yo no quiero demagogia ni populismo".

Aznar hizo varias referencias a las elecciones generales y dijo que "nos llega la hora de recoger la antorcha de la historia de España, cerrar una etapa y abrir otra". Añadió que "los que se marchan, los que van a perder están más preocupados por ellos mismos que por el país" y es les lleva a "tensar la cuerda al máximo".

Previamente, el candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, Aleix Vidal Quadras, dijo sobre la afirmación de Pujol de que es preciso acabar con el "canibalismo" político de la vida española que "soy yo quien llevo años hirviendo dentro de la olla de la tribu convergente". Añadió que "no hay tregua para acabar con los corruptos".