Barreda, que suscribió un convenio con el presidente de la Diputación de Ciudad Real, Nemesio de Lara, para mejorar las redes de abastecimiento de 51 municipios de la provincia, recordó que, gracias a las enmiendas introducidas por Castilla-La Mancha al Plan Hidrológico Nacional, el del Alto Guadiana, que debería haber estado aprobado en 2002, es ahora de interés general.

De estas enmiendas, el presidente destacó especialmente los aspectos que contempla la Disposición Adicional primera del PHN, que establece que, como cuenca cedente, Castilla-La Mancha tiene prioridad sobre las aguas del Tajo y el inicio inmediato de las obras a fin de que la región pueda aprovecharlas para su desarrollo.

Según Barreda, la máxima expresión de estas obras de aprovechamiento del Tajo por parte de Castilla-La Mancha es la construcción de la tubería que ha de abastecer a 58 municipios de la llanura manchega desde el Acueducto Tajo-Segura.