De esta forma, "se da respuesta a uno de los ejes principales del programa de gobierno para esta legislatura, al reforzar la proyección exterior de la comunidad, y se avanza en el desarrollo de las previsiones contenidas en el Estatuto de Autonomía", según informó hoy el Ejecutivo regional.

El objetivo es "impulsar y potenciar nuestra presencia y participación en la Unión Europa, al aprovechar la estructura y el diseño organizativo actual, al que se incorpora un plus cualitativo de representatividad, ya que la Delegación asume nuevas funciones y de mayor importancia", afirman desde el Gobierno autonómico.

Así, este organismo representará los intereses de Castilla y León ante la UE, coordinará los contactos entre la Administración autonómica y las instituciones comunitarias para el seguimiento de proyectos y programas de interés, colaborará en la proyección exterior de Castilla y León y cooperará con la Representación Permanente de España ante la Unión Europea (Reper), así como con las oficinas de otras regiones y estados.

Para ello, la Delegación asumirá los medios materiales y personales de la Oficina de Castilla y León en Bruselas, que desaparece para adaptarla a la nueva situación.

Además, Castilla y León cuenta con la Fundación Adeuropa, que mantendrá su apuesta por la participación de los agentes públicos y privados en programas de I+D+i, además de potenciar los proyectos de inversión en la región.