El Plan contempla 71 acciones claves y 100 metas operativas que se distribuyen en seis líneas estratégicas: prevención; regulación y control de la oferta; disminución de los riesgos y reducción de daños; asistencia e integración social de drogodependientes; formación, investigación y sistemas de información; participación social, coordinación y cooperación institucional.

La Junta de Castilla y León destinará al menos 53 millones de euros a la aplicación del Plan durante sus cinco años de vigencia.

Entre las novedades del VI Plan Regional sobre Drogas cabe destacar la prevención, que, una vez más, constituye la prioridad del Plan Regional sobre Drogas, con especial atención a adolescentes y jóvenes y al consumo de alcohol, tabaco, cannabis y cocaína.

El Plan potenciará la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación, como las redes sociales de Internet, para llevar a cabo acciones preventivas.

Estas acciones se extenderán en el ámbito educativo a alumnos de mayor edad (universitarios, estudiantes de Formación Profesional, Garantía Social, escuelas taller y casas de oficio) y se impulsarán en los menores en situación de alto riesgo, como hijos de toxicómanos, adolescentes con dificultades de adaptación social o menores internados en centros de prevención y reforma.

Otra propuesta novedosa respecto a la reducción de daños es la implantación de actuaciones en el Sistema Regional de Salud para lograr que las mujeres se abstengan del consumo de alcohol, tabaco y drogas durante el embarazo y el periodo de lactancia.

Se implantará la figura del tutor del proceso de inserción social en la red de asistencia al drogodependiente y se promoverán cursos de formación profesional para drogodependientes en tratamiento en profesiones consideradas yacimientos de empleo por el ECyL.

Además, se potenciará la oferta de programas y servicios para las personas drogodependientes que abandonan las instituciones penitenciarias.