El consejero se pronunció así en el IV encuentro de comunidades que han reformado sus Estatutos de autonomía que se celebró hoy en Valencia y en el que participaron el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Ávila, el consejero de Interior de Cataluña, Joan Saura, el vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel, el consejero de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, y el consejero de Presidencia del Gobierno Balear, Albert Moragues.

Castellano destacó que los estatutos de autonomía "no pueden ser instrumentos para generar conflictos interterritoriales sino que han de ser herramientas para avanzar en el autogobierno, la cohesión y el futuro de las comunidades autónomas que nos permita avanzar a todas de manera conjunta, sin privilegios de unas sobre otras", según informó la Generalitat.

El consejero recordó que los primeros 30 años del Estado autonómico han generado gran variedad de relaciones de las comunidades con el Estado, pero apenas se ha avanzado en las relaciones entre comunidades autónomas y por eso "entendemos que sería necesario impulsar dichas relaciones para facilitar alcanzar acuerdos con el Estado y en beneficio de los ciudadanos".

Al respecto, Castellano puso como ejemplo los encuentros que como el de hoy la Generalitat viene manteniendo desde 2008 con el resto de comunidades y por ello abogó por la necesidad de que esa cooperación y colaboración, que se ha establecido de manera horizontal con unas comunidades autónomas, pueda hacerse extensivo al resto de comunidades de manera que pueda convocarse una conferencia de presidentes autonómicos sin la presencia del Estado.

Además, explicó que los seis consejeros asistentes a este encuentro han coincidido en la necesidad de que ante la crisis económica que atraviesa el país, el presidente del Gobierno convoque cuanto antes la Conferencia de Presidentes y se pueda cerrar un adecuado modelo de financiación.

ACUERDOS

El primero de los acuerdos suscritos por las comunidades en este encuentro supone la colaboración para que los manipuladores de alimentos puedan desarrollar su actividad en las comunidades autónomas firmantes sin necesidad de obtener una autorización adicional en cada una de ellas.

Además, el segundo de los acuerdos suscritos en Valencia permitirá a los aplicadores de tatuajes, 'piercings' y micropigmentaciones trabajar fuera del territorio de la comunidad en la que hubieran obtenido su formación. Los requisitos que se establecen es que el curso esté homologado o convalidado por la comunidad autónoma donde se hubiese realizado y que el certificado esté vigente.

Finalmente, se acordó el reconocimiento mutuo de los cursos para el personal que realiza operaciones de mantenimiento higiénico-sanitario de las instalaciones de riesgo de la legionelosis.

De esta manera, el promotor de un programa que hubiera sido autorizado por una comunidad firmante podrá impartirlo en otra sin necesidad de presentar la documentación que obra en poder de la administración. Para ello, las regiones signatarias facilitarán información relativa a los cursos autorizados en su territorio al resto de comunidades parte del convenio.