Agregó que Luis Rldán, que insinúa en la entrevista publicada hoy por "El Mundo" que Vera cobró comisiones y utilizó testaferros, no puede decir que a él no le van a engañar como al ex comisario José Amedo, porque en realidad es él "quien nos han engañado a nosotros".

Reconoció que "puede parecer sorprendente" que Roldán haya podido figurar en la cúpula del Ministerio del Interior durante tantos años y señaló que las cosas que se están publicando "a mi me dejan atónito".

"LLego hasta el extremo de pensar que no e posible que todo lo que se dice sea cierto; no me lo puedo creer, porque aunque la Guardia Civil es un Cuerpo muy jerarquizado y muy disciplinado y que es difícil que trasluzca o que salga algún aspecto crítico hacia su director general, también es verdad que si se hubiese dado alguna situación de ese tipo, no tengo la menor duda de que sus subordinados hubiesen sido los primeros en denunciarlo".

A su juicio, quienes ahora declaran que conocían las irregularidades cometidas por Roldán "no sé como no o dijeron en su momento, que de esta manera se han convertido en cómplices de un delito, si es que ese delito existe".

ESCONDIDO

Por otra parte, Vera señaló que Roldán, gracias a los conocimientos adquiridos en su cargo, está capacitado para "en un momento determinado desaparecer y situarse en un punto que considera seguro (...) Al menos, así lo pienso yo, después de haber estado en esta responsabilidad durante tantos años".

El secretario de Estado de Seguridad afirmó que es cierto que él le madaba a Roldán el dinero de los fondos reservados, con periodicidad mensual, al igual que a otras direcciones generales, una información que Vera ya facilitó a la comisión parlamentaria que investiga el caso.

Vera aseguró que siempre se preocupó por saber con qué finalidad se aplicaban los fondos, aunque señaló que, por su propia naturaleza, "es muy difícil seguir la pista a esos fondos hasta el último receptor".

El secretario de Estado señaló que ha remitido sendas cartas al presidente del Gobiero y del Congreso con sus declaraciones de renta y patrimonio de los últimos tres años, para que las hagan públicas o las faciliten a los grupos parlamentarios si las consideran convenientes.

En su opinión, las acusaciones de Roldán tiene por objetivo "crear la sombra de sospecha y extenderla por todas aquellas personas que han estado cerca de él y que con buena fe y con deseo de que las cosas funcionasen y fuesen eficaces, han colaborado de una forma estrecha".

Aseguró que Roldán, por el cargo qu ocupó, cuenta con información "que pueden perjudicar al conjunto del país, no a unas personas, porque a veces personas relacionadas con la seguridad del Estado no afectan a una persona en concreto o a la honorabilidad de una persona".

Afirmó que a él le preocupa mucho más que su dignidad personal el interés del Estado "y cualquier amenaza en ese sentido me parece una villanía".