En declaracione a Servimedia, Romero dijo que de ese encuentro le han informado "buenas fuentes", aunque Antoni Asunción lo haya negado hoy. Aseguró que esa reunión se produjo el domingo o el lunes por la noche "y como Roldán no encontró las garantías solicitadas, ha optado por poner al Gobierno contra las cuerdas huyendo o pasando a la clandestinidad".

Romero se felicitó de la dimisión del ministro del Interior y dijo que esta renuncia al cargo "inaugura en España la cultura de la dimisión, en la que se asumen las esponsabilidades políticas en su verdadadera dimensión".

A su modo de ver, "un ministro que tarde más de 12 ó 13 horas en poner a disposición de un juez al director general de la Guardia Civil no tiene otra salida que presentar la dimisión".

Según Romero, los argumentos expresados por Antoni Asunción para justificar la desaparición de Luis Roldán son "peregrinos", ya que el ex responsable de la Benemérita "es un objetivo terrorista" y éste debe estar localizado.

"Si estaba sometido a investiación parlamentaria y judicial y si en el último periodo sufría depresión, debería haber tenido una vigilancia cautelar como protección a la integridad física", declaró Romero, para insistir que "esa vigilancia no iría contra sus derechos constitucionales".

El diputado cree que el presidente del Gobierno debe aceptar la dimisión y nombrar en las próximas horas al nuevo ministro del interior o "asumir personalmente la dirección de las Fuerzas de Seguridad del Estado "para que los dispositivos conduzcana Luis Roldán ante la Justicia".

Antonio Romero considera que si este caso no se resuelve con la detención del ex director general de la Guardia Civil se demostraría que España es "un país muy bananero", porque los ciudaanos se creerán "en manos de irresponsables".

En su opinión, a la dimisión de Asunción le va a seguir "una serie de dimisiones que van a cercar a la figura de Felipe González", de quien dijo que tiene "la responsabilidad máxima del desgobierno y la corrupción".