El informe es el resultado de la investigación realizada por un equipo de expertos del Colectivo Ioé, tras entrevistar a 909 inmigrantes de América, África y Europa del Este que viven en Cataluña, Madrid y Valencia.

Carlos Pereda, uno de los coordinadores del informe, explicó en rueda de prensa que ese porcentaje de inmigrantes que vive en pisos compartidos "nos retrotrae a la España de los años 50 y 60".

Pereda explicó que la media de unidades convivenciales en un mismo piso es de tres, bien sea una pareja o dos hermanos o una madre y un hijo o una persona sola, y añadió, que el precio de la habitación es de unos 200 euros de media.

El estudio también refleja que para adquirir un piso en España se necesitan unos ingresos medios de 1.700 euros mensuales y que el salario medio de los españoles es de 1.641 euros brutos, frente a los 870 euros de los inmigrantes.

En este sentido, Pereda dijo que el elevado coste de la vivienda es el principial impedimento para los inmigrantes a la hora de acceder a una vivenda en propiedad, junto a otros proplemas como el no estar regularizado o la xenofobia de quienes venden.

El informe destaca que los inmigrantes alquilan o subarriendan una habitación a su llegada a España y cuando llevan varios años trabajando y regularizados optan por la compra de una vivienda, principalmente los marroquíes.

Finalmente, Pereda comentó otros datos como que el 6% de la población inmigrante accede a un piso de protección oficial, que 12.000 extranjeros cuentan con una 'cama caliente' (lecho que se turna varias veces al día para dormir) y que 50.000 inmigrantes residen gratis en España en casa de amigos o familiares. Por su parte, la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, destacó que el Ejecutivo trabaja en un Plan de Integración que recogerá medidas para favorecer el acceso a la vivienda a los inmigrantes.

En este sentido, Rumí dijo que "la población extranjera constituye una parte importante de la demanda de viviendas en España", pero dejó claro que "no vamos a crear vías especiales para el acceso de los inmigrantes a la vivienda".

"El objeto de la política de integración de este Gobierno no es privilegiar a ningún colectivo. El objetivo es remover trabas, evitar cualquier discriminación y garantizar la igualdad en el acceso a la vivienda", sentenció.