Sólo en Fuensanta de Martos afectó a unas 500 personas. Los técnicos del Servicio Andaluz de Salud, que al principio pensaron en la posibilidad de que la causa del bote fuera el aumento de cloración del agua, manejan la hipótesis de que un virus que no se detecta en los análisis rutinarios puede ser el causante de esta epidemia.

Aunque los casos de gastroenteritis comenzaron a aparecer el pasado 11 de julio, el brote remitió el pasado fin de semana. Sin embargo, entre el lunes y el martes, el número de enfermos ha vuelto a crecer.

De momento, ninguna persona ha tenido que ser hospitalizada pero la alarma se ha extendido entre la población, que ha agotado lasexistencias de agua embotellada y algunos fármacos para aliviar los vómitos y diarreas que acommpañan a esta enfermedad.

Asimismo, en los servicios sanitarios se ha registrado un aumento de los casos de cólicos nerfríticos. Los técnicos enviaron hoy muestras del agua y las heces de los pacientes al laboratorio de microbiología de Majadahonda, en Madrid, para intentar aislar el virus causante de esta epidemia.

Sin embargo, el alcade de Fuensanta no cree que el agua de la localidad, que nace en un anantial en el centro del pueblo, esté contaminada.