Así lo señaló Casado al intervenir en la sesión de tarde del 20º Congreso Nacional que el PP celebra en Sevilla este fin de semana, donde tomó la palabra antes de que Feijóo pronunciase su discurso de candidatura y de que mañana le voten los compromisarios como nuevo presidente nacional de la formación. “Desde hoy abrimos una nueva etapa en el partido y yo seré el primero en facilitarla”, resaltó.

Casado prometió respaldar “a un buen gestor, un buen político” y “un buen amigo” como Feijóo. “Querido Alberto, podrás contar conmigo siempre, esté donde esté, para lo que necesites y en lo que pueda ser útil”, aseguró, y mientras prometió mantener “la prudencia y la discreción” que un gallego “sabe valorar frente al ruido”.

El todavía presidente nacional de los populares expresó su alegría por el hecho de que Feijóo vaya a contar con personas de su equipo, tras la propuesta de Cuca Gamarra como secretaria general del PP. Un equipo, dijo Casado, que llevará al nuevo líder “muy pronto a la Presidencia del Gobierno de España”.

“Te agradezco tu ofrecimiento para seguir trabajando contigo pero, como hemos hablado, lo mejor es que dé un paso a un lado para dejar mi escaño en el Congreso de los Diputados y cualquier responsabilidad en el Partido Popular”, anunció Casado. “Me voy, pero volveré para todo lo que necesitéis” y para “ayudar a este gran proyecto donde haga falta”, prometió.

Así, se comprometió a “apoyar a quien hoy recoge el testigo después de una trayectoria impecable. En este punto, Casado enfatizó que “lo de menos somos las personas y nuestras aspiraciones”, además de remarcar que “por encima de todos está nuestro partido y por encima de todo está España”.

Casado aseguró que así lo ha entendido “toda” la vida y “siempre” ha antepuesto el interés común al suyo propio. “Tomo esta decisión con la satisfacción del deber cumplido y con la tranquilidad de haber defendido todo en lo que creo”, resaltó, para a continuación reconocer el “sacrificio” de sus padres, el “apoyo incondicional” de su mujer y su intención de “devolver” a sus hijos “todo el tiempo que la política les ha quitado”.

De esta forma cedió “el timón” a Feijóo y reconoció “el privilegio” que para él ha sido liderar el PP, que es “un proyecto político formidable” que en este Congreso Nacional deja “en muy buenas manos”. De esta forma, deseó “mucha suerte, acierto y éxito” en esta “nueva andadura” a la nueva dirección, trasladando el “orgullo” que siente por ser ahora su “compañero” tras “el honor” de haber sido su presidente.

“POLÍTICA ADULTA”

Resaltó que “en un país que ha elegido a cinco presidentes del Gobierno cuando tenían poco más de 40 años, la política adulta la definen las ideas correctas”. “Y por eso estoy muy satisfecho de haber propuesto a una generación nueva de líderes sin importar su edad para devolver la esperanza a Madrid, a Castilla y León, a Murcia, a Zaragoza, a Oviedo, Córdoba o a Andalucía”, destacó.

Igualmente, se acordó de los que ya estaban gobernando “con Alberto Núñez Feijóo como referente en Galicia”. “Yo siempre he dicho la verdad, costara lo que costara y me enfrentara a quien me enfrentara, y puedo decir que estoy muy orgulloso de ello”, transmitió Casado al PP en su despedida. “Nunca hay que tener miedo a decir lo que se piensa, ni a hacer lo que se debe”, se reafirmó.

También aprovechó la ocasión para resaltar que bajo su mandato se construyó “un ambicioso programa de gobierno” y que para ello ha contado “con la experiencia de los mejores”. “Nuestros planes estratégicos de fortalecimiento institucional, de recuperación económica y de bienestar sostenible no han llegado aún al Consejo de Ministros, pero ya han demostrado ser muy necesarios y urgentes”, se enorgulleció.

Así, defendió que “el proyecto queda en marcha y a velocidad de crucero”. “Y estoy seguro de que será muy útil pronto, con las propuestas de reforma fiscal, energética, laboral, administrativa, territorial, judicial, educativa, sanitaria, de pensiones, maternidad, vivienda, seguridad o agua, entre muchas más”, apuntó.

Defendió así que durante su mandato se ha dedicado a forjar “toda una alternativa fiable y creíble para resolver los problemas de los españoles cuando más nos necesitan, también con proyectos ilusionantes a largo plazo para convertirnos en el Silicon Valley del Mediterráneo, en el ‘hub’ educativo de la Unión Europea, o en el epicentro mundial de la ‘silver economy’”.

Casado recordó que el expresidente Adolfo Suárez recomendaba “elegir siempre el camino difícil para que la comodidad no eligiera por ti”. “Después de una docena de vueltas a España, de conocer cada ciudad y cientos de pueblos, de estrechar la mano y mirar a los ojos a miles de compatriotas, me reafirmo en que todo ha merecido la pena”, añadió.

“Cualquier cicatriz es la huella del esfuerzo que conlleva trabajar por los españoles desde el proyecto político más importante de nuestro país, que es, sin duda, el PP”, resaltó en este discurso en el que se dirigió al PP “después de un mes agridulce” que “empezó con un sentimiento de injusticia superado pronto por el de una profunda gratitud”.