Ello indica, en opinión de los responsables de Confemetal, que el diagnóstico recesivo apuntado por los indicadores de producción durante el primer cuatrimestre del año se está viendo confirmado en los cuatro meses siguientes.

Otro de los signos representativos de la actividad económica es la demanda de energía eléctrica, que, según Confemetal, descendió un 2,3 por ciento en el primer semestre del año en relación al mismo período de 1992.

La patronal del metal explicó que la mayordisminución se ha registrado en la cartera de pedidos interior de las industrias, que ha caído hasta 68 puntos, mientras la exterior lo hizo en 32 puntos, lo que, a su juicio, "confirma la acusada debilidad de la demanda interna".

Por destinos, los bienes de inversión cayeron 65 puntos, los de consumo 56 y los intermedios 69 puntos, de acuerdo con los datos facilitados por Confemetal.

En cuanto a los stocks de productos terminados, Confemetal explicó que arrojan saldos muy por encima de sus nivels habituales, destacando los 35 puntos alcanzados tanto por los bienes intermedios como por los de consumo.

Paralelamente, los precios de venta de los productos han descendido una media de 17 puntos, siendo la caída de 35 puntos registrada por los bienes intermedios la más representativa.

La demanda de energía eléctrica también pone de manifiesto el deterioro de la actividad económica, según Confemetal, ya que durante el primer semestre del año descendió un 2,3 por ciento a pesar del aumento del ,5 por ciento registrado en junio.

Las importaciones energéticas, sin embargo, crecieron en valor un 16,1 por ciento entre enero y mayo de este año, hasta situarse en 437.931 millones de pesetas, mientras las exportaciones aumentaron un 28,7 por ciento en el mismo período.