En un encuentro digital con los lectores publicado por "elmundo.es", recogido por Servimedia, Carrillo se refirió de este modo al futuro de IU ante la IX Asamblea, que se celebrará los próximos días 15 y 16 de diciembre, en la que se elegirá a los nuevos órganos de dirección tras la etapa liderada por Gaspar Llamazares.

Para Carrillo, es necesario un nuevo proyecto "que se apoye más en las nuevas generaciones y que tenga en cuenta los cambios que se han producido en la sociedad desde 1917 hasta el día de hoy, y que luchando por una sociedad más libre, más igualitaria y fraternal no repita exactamente soluciones, propuestas, que fueron utiles hace 80 años pero que hoy ya no lo serían".

Preguntado sobre las opiniones de la Reina recogidas en el libro de Pilar Urbano, indicó que siempre había pensdo que "era una persona muy discreta, siempre en su papel, pero estas últimas declaraciones me parecen un error porque la Reina no es una madre de familia corriente opinando".

"Es la mujer del Rey, y la Monarquía no se mete en cuestiones políticas, es neutral", prosiguió. "En ese sentido creo que lo que es imperdonable es que la Casa Real no haya ejercido el control necesario en el caso de estas declaraciones para evitarlas".

Carrillo opina que "veremos, probablemente yo no, una Tercera República española. El mundo va en esa dirección. La Monarquía es una institución de otros tiempos que en España ha sido y todavía es muy útil para superar una fase muy violenta, y en el futuro, cuando eso no suponga un conflicto, una división del país, España será republicana".

Preguntado sobre la decisión del magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de investigar los crímenes cometidos durante la guerra civil, indicó que "son cuestiones para resolver más bien en un terreno político que en un terreno judicial".

REPARACIÓN POLÍTICA, NO JUDICIAL

"Hoy ya no tiene sentido juzgar a gente que ya no existe. Políticamente, sí que tiene sentido condenar un pasado reprobable porque se produjo a partir de un ataque a la República, que era un sistema democrático", agregó.

A su juicio, "la reivindicación de esas víctimas que han sido vilipendiadas durante 40 años, debería de hacerse por el Parlamento, por el Senado, por las instituciones del Estado y no por medio de procesos judiciales porque además en ese terreno podríamos encontrarnos con sorpresas muy grandes".

Recalcó que, "junto a la publicación de los nombres de los muertos, no se debe publicar ni debemos insistir en los nombres de los victimarios,por una razón: porque publicar esos nombres a ellos ni fu ni fa, a quienes puede perjudicar es a sus hijos, a sus nietos, que no tienen ninguna responsabilidad en lo que hicieron sus antepasados, que muchas veces hoy son ya de izquierda".

"En mi partido tuve dirigentes hijos de los vencedores. Creo que hay que respetar el prestigio y la autoridad de estos hijos, que son los únicos que sufrirían si nos pusiéramos a publicar nombres de los victimarios", sentenció.