Con el fin de hacer frente a este problema, la Junta de Castilla y León, la Administración central y la Diputación Provincial de Sori tienen previsto instalar "barreras de olor" en distintos tramos de carretera para evitar que los animales irrumpan en la calzada, según "El Norte de Castilla". Al parecer, este sistema se ha utilizado ya con gran éxito en Alemania.

Esta técnica consiste en la colocación de una espuma en la que se inyecta una sustancia que imita el olor del lobo, del oso y del hombre, lo que provoca que los animales -fundamentalmente jabalíes, corzos y ciervos- se asusten y no atraviesen la calzada.

Sólo durante l año 2000 se produjeron en las carreteras de Soria más de 600 accidentes por choque de vehículos contra grandes animales cuando estos atravesaban la calzada.