En una rueda de prensa, Llamazares indicó, ante las críticas por el posible regreso del líder de ERC a la Generalitat, que en contraste con la respuesta que se ha dado en Cataluña a este caso, "no consigo recordar a nivel del Estado qué responsabilidades se han asumido".

"Ésa es la diferencia entre un gobiern con cultura democrática", que comparece ante el Parlamento, en este caso el catalán, y asume la responsabilidad política de un vicepresidente del Ejecutivo, "ahí es nada", frente a un gobierno que no la tiene.

Esto indica que la crisis originada por las conversaciones de Carod-Rovira con miembros de la banda terrorista está zanjada por lo que respecta al tripartito, "a no ser que alguien quiera que la izquierda, además de asumir responsabilidades, se haga el 'harakiri'", concluyó.