ESTATUTO CATALUÑA

CAROD ADVIERTE DE QUE ERC SERÁ "MÁS EXIGENTE" EN SUS APOYOS AL GOBIERNO SI EL ESTATUTO NO LE SATISFACE

- Considera que no respaldar la reforma estatutaria de las Cortes es "compatible" con la continuidad del tripartito

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Lluís Carod Rovira, advirtió hoy de que, si la reforma del Estatuto de Cataluña no satisface su partido, será "más exigente" a la hora de apoyar al Ejecutivo socialistas en Madrid y analizará "ley por ley e iniciativa por iniciativa".

Durante su participación en el Fórum Europa, Carod dijo que en lo que va de legislatura ha sido "un socio leal, incluso a veces demasiado leal", y anunció que, en caso de no ver satisfechas sus demandas, ERC será "escrupulosa" a la hora de prestar su apoyo.

Rechazó que esta advertencia constituya una "amenaza" y aseguró que ese concepto pertenece a un "estilo matón" que no corresponde a su modo de hacer política. "Después de ocho años de gobierno de Aznar y de los atentados del 11-M, Zapatero nos pareció agua de mayo", aseguró, "y le apoyamos con responsabilidad" para promover un gobierno de izquierdas en Madrid.

Sin embargo, ERC se siente defraudada por una izquierda incapaz de asumir en su totalidad la idea de una España plurinacional, pluricultural y plurilingüística, y denuncia una creciente "catalanofobia", no sólo alimentada por el PP, sino también por sectores muy importantes de la intelectualidad y los partidos de izquierda.

VICTORIA DE LA REACCIÓN

Entiende Carod que "no existe España plural sin un Estatuto catalán ambicioso" y que lo pactado hasta ahora no va en esa dirección. "La reacción ha ganado la partida hasta ahora", aseguró, antes de reconocer que Rodríguez Zapatero ha tenido "mucha habilidad" para "sortear" el problema político que le planteaba la reforma estatutaria.

En su opinión, el presidente ha sido capaz de "sacar partido de CiU" y de consolidar "pactos a la baja" que han "echado por tierra" el trabajo de 2 años. Para Carod, Zapatero ha sido "hábil" en conseguir que CiU "caiga en su redes" y, aunque ha elegido un socio "más dócil y menos reivindicativo", no ha tenido "visión de Estado a largo plazo".

La insatisfacción de las demandas de Cataluña plantean que "el ciclo reivindicativo no se va a detener" y la manifestación del pasado sábado es "un serio aviso" en esa dirección.

Carod dudó de la "inteligencia" de la postura adoptada por el Gobierno y advirtió de que, si no se da cauce a una petición hecha en ausencia de violencia, con arreglo a la legalidad vigente y respaldada por el 90 por ciento del Parlamento catalán, se estará promoviendo el crecimiento de las posiciones independentistas en Cataluña.

Cuando esas posiciones soberanistas que defiende ERC sean mayoritarias en Cataluña "no sabemos como se van a plantear, pero tengo mis dudas de que sea en forma de reforma del Estatuto de Autonomía", precisó.

EXIGIR MÁS A LA IZQUIERDA ESPAÑOLA

Ante este panorama, el líder de ERC consideró imprescindible que los partidos de izquierda catalanes adopten un giro nacional y se desvinculen de sus matrices estatales, lo que fue interpretado como una invitación al PSC a defender sus posiciones frente al PSOE. "Me gustaría que la izquierda catalana fuera más nacional (de Cataluña) y más exigente con la izquierda española".

Pesea la visión pesimista sobre el resultado final de la reforma estatutaria, Carod insistió en que ERC seguirá intentando el acuerdo hasta el "último minuto" porque "un gobierno responsable" no puede desperdiciar "una oportunidad histórica".

El líder de ERC explicó que "cabe la posibilidad" de que su partido defienda votos diferentes en las Cortes y en el referéndum que después de la aprobación en el Parlamento tendrá que celebrarse en Cataluña. Eso sólo ocurrirá en una situación de "funeral estatutario", aunque prefiere pensar que aún hay margen para el acuerdo.

Carod aseguró, en todo caso, que una postura contraria a la reforma del referéndum"es perfectamente compatible" con la permanencia de ERC en el tripartito, puesto que el pacto que dio lugar al gobierno catalán no estaba basado en un acuerdo táctico ni condicionado a la aprobación de la reforma.

Reconoció, no obstante, que "no es el escenario ideal" y se preguntó sobre la insistencia en que ERC salga del Ejecutivo: "¿Para que entre quien?", inquirió. Aunque sin nombrarlo, Carod dijo que CiU no puede ser ahora la formación que rentabilice el esfuerzo hecho en estos dos años y que ha culminado en un "pacto que es un retroceso".

Aun en la situación de que el Estatuto se apruebe sin su acuerdo, ERC no ve en el horizonte un adelanto electoral; es más, considera que "no sería lo deseable, aunque no nos sorprendería".

(SERVIMEDIA)
24 Feb 2006
SGR