Según el informe del viaje que entre el 26 de julio y 22 de agosto realizó Jesús Jáuregui por las distintas zonas donde se concentran los refugiados ruandeses, Goma (Zaire) es una ciudad "desbordada por una marea ingente de refugiados, con muertos y más muertos que bordean las calles, víctimas de fatiga, hambre, sed y enfermedad".

Para Jáuregui, ésta es una tragedia sin precedentes cuyas dimensionespueden percibirse al contemplar los miles de cadáveres que aparecen abandonados en las carreteras, en las calles o a la llegada de cualquier lugar, síntoma de la extrema impotencia de un pueblo que, según sus costumbres, nunca abandona a sus difuntos.

Además de los miles de refugiados, el coordinador de la campaña de ayuda a Ruanda de Cáritas Española asegura que hay otra gran cantidad de personas que vive en los bordes de la carretera y que no recibe ayuda, pues "para ello hay que estar censado en uncampo e ingresar en él, pero los campos no son suficientes para acoger a todos", lamenta.

Según las estimaciones de Jáuregui, en la zona de Goma hay 1.200.000 refugiados hutus instalados en los campos de Mugunga, Kibimba y Katale, donde el personal de Cáritas trabaja en la recogida de cadáveres, campos para niños no acompañados, cuidados sanitarios, distribución de alimentos y atención social y religiosa.

CAMPOS PARA NIÑOS NO ACOMPAÑADOS

Actualmente están funcionando los campos Buhimba 1, 2, bao responsabilidad de las Hermanas Carmelitas, 3, bajo las Hijas de de la Caridad, y 4, todos ellos para niños no acompañados, con una capacidad de 500 cada uno.

En la zona de Bukavu, también en Zaire, donde la situación no es menos "deplorable", a Cáritas se le ha confiado el campo Murala, que acoge a unos 6.000 refugiados, aunque también presta asistencia humanitaria en otros dos campos de Inera, con 10.000 refugiados cada uno.

En el mismo Bukavu, tres expertas de Cáritas en asistencia sanitariarefuerzan el hospital general de la ciudad, mientras otro equipo, integrado por dos enfermeras y una nutricionista, recorre las calles atendiendo a "núcleos de refugiados en completo desamparo".

Por su parte, los padres Carmelitas de Katindo, en la zona de Goma, también recorren las calles de dicha ciudad en busca de niños abandonados y demuestran una "disponibilidad absoluta a todos quienes llegan con voluntad de ayudar a los refugiados".

En la región de Goma, Cáritas Española, organización que a ha enviado un total de 55 voluntarios desde que comenzó su campaña de ayuda, colabora con otras organizaciones no gubernamentales españolas, como Médicos del Mundo, Vetermón y Farmacéuticos sin Fronteras en un proyecto coordinado por la Agencia Española de Cooperación Internacional.

CAMPOS DE REFUGIADOS TUTSIS EN BURUNDI

En Burundi, país fronterizo con Ruanda, Jesús Jáuregui denuncia que, tras una serie de enfrentamientos y huelgas que han paralizado la capital, la situación es muy tensa, al tiemp que asegura que en la provincia de Ngozi, al norte del país, ya se han vaciado los campos de refugiados tutsis, tras su regreso escalonado a Ruanda.

En Tanzania, el tercer país que comparte frontera con Ruanda y en el que existen 6 campos de refugiados, trabajan otros dos equipos de Cáritas Española, concretamente en el campo de Cyabalisa, muy próximo a la frontera oriental de Ruanda, que acoge a unos 100.000 refugiados.

El último equipo enviado por Cáritas Española, que entre los meses de abrily agosto de este año ha recaudado 850 millones de pesetas para su campaña de ayuda a Ruanda, partió ayer por la noche con destino a Goma.

Las componentes de este nuevo grupo, con experiencia misionera en el continente africano, son Guadalupe Martín Pérez, Verónica Thattla Paulose, Concepción González Rico, Rosa María Muñoz y Amparo Muñoz.